Es de las primeras veces que el presidente español, Mariano Rajoy, intenta cambiar de tema en una entrevista para barrer hacia la cuestión catalana. Mientras Ana Rosa le hablaba sobre las pensiones y el futuro de los presupuestos en su programa de Telecinco, el jefe del ejecutivo estatal ha desviado la conversación hacia Catalunya, motivo por el que la conductora del magazine le ha tenido que pedir que dejaran el tema para después.

La idea de que Catalunya disfrute de un doble Govern —uno en Barcelona y otro en Bruselas—, le ha parecido "demencial" al también líder del PP, pero se ha relajado al ver que, a pesar de que JxCat, ERC y la CUP hayan acordado avalar a Carles Puigdemont, lo han hecho sin ratificar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).

Ahora bien. Rajoy no se ha cortado ni un pelo al tildar de "broma" la posibilidad de que el futuro presidente de la Generalitat pueda ser Jordi Sànchez porque, según ha querido dejar bien claro, el próximo líder del ejecutivo catalán "no tiene que estar en la prisión, ni tener problemas con la justicia". Precisamente en este sentido, el presidente español no ha descartado a Elsa Artadi como presidenta porque, según ha expuesto, cree "que no ha tenido ningún problema con la justicia".

Instalados en el radicalismo

El jefe estatal se ha lamentado de que JxCat y ERC "se hayan instalado en el radicalismo, y eso solo provoca problemas" y, según su opinión, si ha pasado eso es porque "uno de los grandes problemas que han tenido los catalanes más moderados es ponerse en manos de extremistas y radicales como la CUP".

Y no solo eso. Rajoy ha calificado el presidente del Parlament, Roger Torrent, de "maleducado" porque, aunque ha puesto de relieve que ya no opina sobre la gente que no conoce, ha subrayado que "el otro día quedó claro que hay gente incapaz de cumplir con sus educaciones constitucionales".

Lo peor, sin embargo, ha llegado en el momento que, como ya viene siendo tendencia habitual entre el españolismo, ha cargado contra la presencia de lazos amarillos en el Mobile World Congress y delante del rey Felipe VI porque considera que "solo sirve para destruir".

El poder de la ley

Seguro y confiado de su poder, el presidente del PP se ha mostrado convencido de que "es evidente que ganará la ley" y que "son principios básicos de la UE". Entonces ha clarificado que "no ganará Moncloa, ni el PP, sino España, la lógica y el sentido común".

Justamente en este sentido, Rajoy se ha hecho la víctima poniendo de relieve que su gobierno "ha tomado las decisiones que tenía que tomar, algunas muy difíciles, como el 155", y ha recordado que los líderes soberanistas "ya hicieron la DUI y el TC dijo que era ilegal, se lo han dicho el 100% de los países de Europa".

Sin embargo, la ley ganará solo en según qué terrenos. A la entrevista, que ha empezado casi 40 minutos tarde —seguramente por no contraprogramarse con la que hacían en la Cadena Ser al líder de Cs, Albert Rivera—, también ha salido el tema de las pensiones y Rajoy, sin ningún tipo de pesar, ha soltado que "como la gente ve que ha llegado la recuperación, todo el mundo pide más".