Después de los actos en Copenhague, el president en funciones, Carles Puigdemont, se ha vuelto a dejar ver públicamente en Flandes.

El líder de JuntsxCat ha acudido este domingo a la recepción del Año Nuevo del N-VA, el principal partido nacionalista flamenco, en la ciudad de Lennik, a unos 30 kilómetros al oeste de Bruselas.

Recibido con aplausos de los presentes, Puigdemont ha aprovechado el acto para pronunciar un pequeño discurso donde ha criticado que el Estado español "sigue intentando ignorar los resultados electorales" del 21 de diciembre.

Esto lo demuestra, a parecer de Puigdemont, la decisión de ayer del Tribunal Constitucional, por la que sólo podrá ser investido presencialmente y con previa autorización del juez.

"Es una gran anomalía democrática", ha destacado el líder de JuntsxCat, para añadir que el Estado seguirá queriendo convocar elecciones "hasta que gane el candidato que le gusta".

Sobre su hipotética vuelta a Catalunya, Puigdemont ha dicho que se mantiene en la posición que ya había explicado. Esto es, que volverá sólo si el Estado garantiza su libertad.