Según el BOE, el Pallars Jussà es Pajares de Yuso y el Baix Camp es el Bajo Campo. Estos solo son dos de los ejemplos de nombres de comarcas y territorios catalanes de los cuales no se ha respetado la forma catalana y se han traducido en el Boletín Oficial del Estado, publicado ayer miércoles. Este hecho ha provocado la indignación de muchos catalanes, entre los cuales también del president Carles Pugidemont, que ha estallado en las redes ante la indignación que le ha provocado ver los topónimos catalanes escritos de esta manera, con otros ejemplos como el Bajo y Alto Ampurdán, en lugar de Alt y Baix Empordà. En esta publicación del ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería, dirigido por el valenciano Luis Planas, también aparecen los topónimos en la versión castellana, como Alto Maestrazgo en lugar de Alt Maestrat.

Insulto a la lengua

Puigdemont ha considerado estas traducciones, un auténtico insulto para la lengua y una nueva forma de xenofobia por parte del Gobierno, tal como ha publicado en un tuit. "El insulto a la lengua catalana y a su estatus de lengua oficial (también de los topónimos) es publicado en el BOE. El gobierno falta el respeto de una forma grotesca. Reírse de nuestras palabras es una forma de xenofobia. Una ofensa oficial a la lengua de todo un pueblo", ha escrito, indignado en Twitter, en un mensaje acompañado de la página del BOE donde se pueden ver todos estos nombres mal traducidos, aunque, curiosamente, se mantiene la forma oficial de Lleida y Girona, en lugar de Lérida y Gerona. Aparte de Pajares de Yuso, también se han referido al Pla d'Urgell como Plana de Urgel; el Moianès como Moyanés, y han convertido el Priorat en el Priorato, solamente por citar algunos. Se pueden comprobar todos los nombres en la página 9 del BOE.

 

La reacción de Laura Borràs

A quién sustituyó en Puigdemont a la presidencia de Junts, Laura Borràs, también ha mostrado su rechazo a este documento oficial del Gobierno. "Entre los traductores coloniales del tiempo del franquismo (San Cucufato por Sant Cugat) y los traductores automáticos (que dicen Bajo Campo por Baix Camp): el hilo del rechazo y el desprecio en las lenguas propias, que siempre son riqueza. Del plurilingüismo ya hablaremos otro día", ha expresado Borràs a las redes.

Esta publicación del BOE iba dirigida a establecer las bases reguladoras para la concesión de ayudas estatales para las heladas asociadas a la borrasca Ciril, que a principios de abril de este 2022 dejó temperaturas muy bajas que afectaron en la producción de la fruta, que sufrió pérdidas muy importantes. Según explicó en su momento Pere Roqué, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores en ElNacional.cat, se cifraron las pérdidas en 2.3000 millones de euros y más de 50.000 personas se quedaron sin trabajo.