El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que Catalunya impulsará su primer plano nacional de derechos humanos. Lo ha dicho en la clausura de la jornada sobre populismo y regresión de derechos que ha organizado el Síndic de Greuges al Parlament. El presidente ha asegurado que "ha llegado el momento" que Catalunya plasme en un documento la aportación que puede hacer al "combate global en defensa de los derechos humanos y la lucha contra los populismos".

En este sentido, ha lamentado el auge de estos populismos en el último año en Europa y ha apostado por la coordinación de todas las instituciones y sociedad civil para combatirlos. El presidente ha puesto en valor que Catalunya es un país "muy comprometido con los derechos humanos" históricamente y que ha tenido siempre un compromiso "inequívoco" con la paz.

Con respecto a la temática de la jornada, el presidente ha lamentado que muchos de los aspectos que puso sobre la mesa en el seminario que se celebró hace un año sobre la crisis de los refugiados, continúan vigentes actualmente. También ha lamentado el "aumento del populismo sobre todo con raíz xenófoba".

Ante esta situación, ha instado a "no bajar la guardia" y ha afirmado que los representantes de las instituciones no pueden perder la esperanza. "No tenemos derecho a perder la esperanza de que Europa siga siendo el proyecto que nos enamoró, basado en los mejores valores de la civilización humana," ha declarado. El presidente ha reconocido que este proyecto de Europa es "perfectible" pero ha defendido que sigue siendo "lo mejor posible para garantizar los derechos humanos".