Carles Puigdemont ha hecho oír su voz en plena Diada nacional de Catalunya, marcada por la menor afluencia de asistentes en comparación con los años de máxima movilización del procés. En un mensaje publicado en la red social X, el president en el exilio ha reivindicado que "todavía estamos aquí, aunque pese a quien nos querría vencidos o marchitos", destacando que cada gesto de compromiso con la causa independentista es valioso, "por modesto que sea". En opinión del líder de Junts, participar en los actos del Onze de Setembre es una manera de renovar la determinación colectiva y de recordar que "la lucha por la independencia es larga y difícil, cargada de riesgos que no siempre todo el mundo puede o quiere asumir, pero es el camino más seguro para garantizar la supervivencia de Catalunya, el bienestar y la libertad de sus conciudadanos". Su mensaje llega en un contexto en que miles de independentistas —convocados por entidades como la ANC, Òmnium o el Consell per la República— han vuelto a llenar las calles de Barcelona, Girona y Tortosa bajo el lema "Más motivos que nunca, independencia", aunque con menos presencia que en ninguna otra Diada desde el inicio del procés.
El fil roig que relliga generacions de catalans compromesos amb la defensa de Catalunya no es trenca mai. A moltes d'aquestes generacions els va tocar de fer-ho en la clandestinitat, sota dictadures o en temps de guerra i privacions. Nosaltres ho podem fer en temps de pau i de… pic.twitter.com/H4gBeGeWHp
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) September 11, 2025
En el mismo mensaje, Puigdemont ha querido subrayar la continuidad histórica del movimiento independentista y el papel de las nuevas generaciones en esta lucha. "El hilo rojo que religa generaciones de catalanes comprometidos con la defensa de Catalunya no se rompe nunca", ha recordado, haciendo memoria de cómo muchos de los que los precedieron tuvieron que defender el país "en la clandestinidad, bajo dictaduras o en tiempo de guerra y privaciones". Según el president en el exilio, la diferencia hoy es que se puede hacer "en tiempo de paz y de más prosperidad de la que disfrutaron nuestros antepasados". Puigdemont ha agradecido también la participación ciudadana en una nueva Diada que, según su opinión, "desmiente a los que llevan quince años ignorándonos o combatiéndonos amparados y protegidos por la fuerza bruta del Estado". El mensaje ha acabado con una proclama breve y contundente: "Visca Catalunya lliure!".
Las palabras de Puigdemont llegan en un Onze de Setembre que, según la Guardia Urbana y otras fuentes oficiales, ha reunido a 41.500 personas a las manifestaciones por todo el país: 28.000 en Barcelona, 12.000 en Girona y 1.500 en Tortosa. Las cifras oficiales contrastan con las facilitadas por|para el Assemblea Nacional Catalana, que ha elevado la participación hasta las 100.000 personas en total. La entidad ha defendido que sus cálculos, hechos a partir de datos propios y de las policías locales, confirman que la movilización ha sido masiva y que "no hay que dejar en manos de aquellos que quieren acabar con la nación el relato de la movilización". Esta divergencia de interpretaciones ejemplariza el contexto que Puigdemont describía en su mensaje: un movimiento que, a pesar de las dificultades y la desmovilización parcial, sigue mostrando fuerza y persistencia en la calle.