La estrategia de discreción que está blindando la agenda del viaje oficial del president, Carles Puigdemont, a los Estados Unidos parece que da resultados. El president ha mantenido este martes tres reuniones con miembros de la Cámara de representantes de los Estados Unidos, dos republicanos y un demócrata -este último, el jefe de la minoría demócrata del comité de asuntos exteriores-, con los cuales ha tratado sobre la reclamación catalana de convocar un referéndum. Por la mañana, la actividad del president se ha centrado en los contactos con los medios, incluida una entrevista con el Washington Post y con el canal español de la CNN.

Puigdemont, acompañado del conseller de Exteriores, Raül Romeva, y el delegado del Govern en los EE.UU., se ha reunido con el congresista de Nueva York Elliott Engel, jefe de la minoría demócrata del comité de asuntos exteriores de la Cámara de representantes; el congresista republicano por California Dana Rohrabacher, jefe del subcomité europeo de la Cámara de representantes, y Francis Rooney, congresista republicano por Florida, miembro del subcomité europeo de la Cámara de representantes, con quien se ha entrevistado en el Capitolio.

Puigdemont reunido con Dana Rohrabacher / J.B.

La delegación que acompaña al president en este viaje ha evitado dar el nombre de los congresistas con quienes se había convocado las reuniones hasta que estas se habían ya celebrado para evitar interferencias del ministerio de Exteriores, por la misma razón también se evita avanzar los medios con quien hay entrevistas programadas.

Los países tomarán posición

Al acabar los encuentros, el president no ha querido entrar en detalles sobre el contenido de las conversaciones y ha insistido en que su voluntad no era recabar apoyos sino explicar el proceso y responder a las preguntas que le quisieran plantear. A pesar de todo, ha argumentado los contactos internacionales del Govern advirtiendo que todos sus interlocutores aceptan que en el momento en qué Catalunya se pronuncie este "dejará de ser un asunto estrictamente doméstico y los países tomarán posiciones". "No antes, pero sí después", ha subrayado.

En este contexto, se ha mostrado muy satisfecho de las conversaciones que ha mantenido, ha contrastado el interés, la atención y las preguntas que le han planteado los miembros de la Cámara de representantes, con el poco interés que demuestra la política española que horas antes había cerrado la puerta a la petición del Govern de convocar una conferencia el día 24 de abril en el Senado para explicar el proceso.

Puigdemont ha asegurado desconocer si ha habido presiones por parte del Estado para evitar el encuentro, pero en todo caso ha dejado claro que, si han existido, no han hecho más que incrementar el interés. "Naturalmente que el Estado español juega su rol en este escenario, no puede ser de otra manera, sólo espero que no lo haga de manera inconfesable, que no prometa favores que después no podrá devolver y nos costará a todos mucho dinero, o soberanía, o ve a saber qué", ha reclamado en referencia a las declaraciones del exministro José Manuel García-Margallo sobre los favores que tendrá que pagar el Estado para evitar los apoyos internacionales a Catalunya.

Apoyos previos y frenazo de Obama

Esta no es la primera vez que el Subcomité de Asuntos Europeos del Congreso norteamericano se interesa por el caso catalán. En septiembre del 2015, el secretario de Asuntos Exteriores de la Generalitat Roger Albinyana explicó la situación catalana a cinco congresistas norteamericanos, entre los cuales el jefe del subcomité, el republicano Rohrabacher, que este martes se ha entrevistado con Puigdemont. Entonces, Rohrabacher aseguró al acabar la visita que "no hay ninguna razón por la cual la gente de Catalunya no puedan escoger si quieren formar o no parte de España".

El día siguiente, el ministro Margallo, ridiculizó este apoyo. Pocos días después, se produjo la visita del rey Felipe VI en la Casa Blanca en qué el entonces presidente, Barack Obama, aseguró que Estados Unidos quería una "España fuerte y unida".

Con todo, en septiembre del año pasado, fue Romeva quien celebró una reunión con los congresistas. No obstante, los políticos no han vuelto, desde entonces, a hacer declaraciones al respecto.

Puigdemont y Romeva con Francis Rooney / J.B.

Por la mañana, Puigdemont tenía una entrevista en la sede del emblemático The Washington Post. Era con el mismo periodista que hace unos meses publicó un reportaje sobre la situación catalana para el cual conversó con el conseller Romeva. Aquel artículo provocó llamadas de protesta al diario desde la embajada española.

ACN

Posteriormente, el presidente ha sido entrevistado en directo por el canal en castellano de la CNN y por un canal hispano, NTN24, en el Senado.