El ministro Óscar Puente, que se ha convertido en una de las voces más contundentes, claras y directas del gobierno de Pedro Sánchez, no ha intentado esconder esta mañana ante el Cercle d'Economia la complicada situación en la que se encuentra el gobierno de Pedro Sánchez. En una conversación con representantes del Cercle, el ministro ha mostrado su opinión de que no habrá elecciones "antes de un año", tal como le ha preguntado uno de los asistentes, pero también ha admitido que depende de "las circunstancias, de los acontecimientos, las novedades que se produzcan".
"Yo creo que no", ha pronosticado el ministro, que ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está determinado a cerrar la legislatura y celebrar los comicios, en 2027, como corresponde. No obstante, ha añadido que "la derecha tiene un diagnóstico complicado, que es el ahora o nunca". "La estrategia de la derecha en nuestro país es un tremendo desgaste con el objetivo de que es el presidente del gobierno en algún momento se rinda. De aquí el acoso en todos los campos, familiar, etc.", ha explicado.
En esta estrategia, el objetivo secundario del PP, según Puente, sería provocar un desgaste en el PSOE que pase factura en los comicios de 2027, pero "tienen poca confianza y confían principalmente en lo primero". "Creen que si en 2027 culminamos el mandato y no vamos con el relato que ellos quieren, que es que nos hemos tenido que rendir, lo tienen complicado, porque no tienen proyecto. Más allá de ir contra el sanchismo no hay proyecto. Es más, lo que se divisa de lo que puede ser el proyecto lo tiene complicado", ha diagnosticado.
Poca corrupción en España
El ministro ha sido preguntado también sobre la efectividad de las medidas anunciadas este miércoles por Sánchez para combatir la corrupción y ha asegurado que España no es "un país con mucha corrupción", pero que "la corrupción cero no existe". "Mientras la estupidez y la codicia existan habrá corrupción", ha añadido, además de concretar que habla de estupidez "porque quien se corrompe arruina su vida, la de su familia y el proyecto político que representa".
En el caso del PSOE resulta, afirma, doblemente sangrante porque trabajan "para quienes menos tienen" y, por tanto, quien cae en la corrupción provoca un "daño inmenso". "El objetivo debe ser reducirla al mínimo posible, con más controles que, sin embargo, tampoco son infalibles porque dependen de personas", ha explicado. En el caso de la obra pública, ha señalado como medio eliminar la subjetividad, pero también ha advertido que esto tendrá probablemente un impacto en la calidad.