De entrada, no. El PSOE no está dispuesto a facilitar en un principio la investidura a Mariano Rajoy y cierra filas tras la máxima de que son la alternativa al Partido Popular (PP). La voluntad oficial del partido y de las federaciones es votar 'no' al candidato del PP, posición que será ratificada en el comité federal de este sábado. Ferraz quiere evitar unas terceras elecciones, pero no aclaran qué escenarios se abrirían si la investidura se encalla. Las federaciones de Madrid y del País Vasco se han reunido este martes con la ejecutiva y no descartan un segundo comité federal. Entonces podrían repensar una abstención de último minuto. 

"Yo no lo descartaría [otro encuentro], porque realmente hemos celebrado en otras ocasiones comités federales sucesivos y no hay ningún problema. Es bueno que el comité federal se reúna todas las veces que sean necesarias, porque al final es el órgano máximo entre congresos", ha dicho Idoia Mendia, candidata del Partido Socialista de Euskadi. Mendia ha sido la primera en visitar Ferraz esta semana. El secretario general, Pedro Sánchez, celebra una ronda de encuentros con los barones para conocer su opinión sobre la situación política.

La posibilidad queda así en el aire y nada cambiará antes del comité federal del sábado. La líder de la federación socialista de Madrid, Sara Hernández, así lo ha constatado. "Aventurar el futuro lo tenemos muy complicado. De cara al sábado, lo tenemos muy claro: un 'no' a Rajoy", ha dicho Hernández tras una reunión de unos 45 minutos con el líder.

La madrileña ha negado haber hablado con su líder sobre más reuniones del máximo órgano entre congresos. De lo que están de acuerdo es que la gobernabilidad del país "pasa única y exclusivamente" por el PP. Según algunas fuentes, Sánchez pronunciará un discurso en el comité donde reiterará la posición del partido y recordará a Rajoy que le corresponde a él formar gobierno. 

Tras rechazar el gobierno de gran coalición con el PP, la estrategia del PSOE se orienta a tensar la cuerda con el rival. El pasado diciembre, los socialistas acordaron por escrito la negativa a pactar con Podemos, independentistas y populares. La propia Hernández ha reconocido descartar que el comité federal apruebe otra resolución sobre el 'no' a Rajoy. La madrileña cree que la postura del partido es clara y no hace falta un nuevo texto. Tampoco entienden por qué en Génova están dispuestos a esperar hasta pasado el 9 de julio para llamar cuándo afirman el clásico "no es no". 

Sin embargo, el diario El Mundo informaba de que el gesto buscaría margen de movimientos, si la investidura se encalla y tienen que replantear el veto a Rajoy. El diario madrileño también ponía el acento en que Ferraz siente que esta vez tampoco conseguirían apoyos para generar una mayoría alternativa de gobierno. Ciudadanos y Podemos constataron la incompatibilidad de su programa durante las negociaciones para investir a Sánchez. En consecuencia, los socialistas podrían salvar la situación en el último minuto. 

Este miércoles continúa su ronda de contactos con los diversos barones. Pasarán por Ferraz los presidentes de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, Balears, Francina Armengol, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El viernes 8 de julio será el turno de Javier Lambán, presidente de Aragón. Lambán le pedirá "no caer en la trampa de hablar de la investidura de Rajoy como presidente de España", ante la presión por la ingobernabilidad. En opinión del aragonés, el PSOE se tiene que quedar en la oposición para refundarse y evitar cualquier opción diferente del 'no'. 

La vía 175

El PP afrontará un camino hasta la investidura con sacudidas por parte de todo el arco parlamentario. El objetivo del ejecutivo es garantizar la estabilidad legislativa para aprobar los presupuestos generales del Estado y marcar el techo de déficit. Con un gobierno en minoría tendría que pactar cada ley con la cámara. Los 137 escaños se podrían ver superados por mayorías en el Congreso articuladas para derogar su obra legislativa. Este escenario generaría inestabilidad y llevaría a nuevas elecciones. 

Génova quería la gran coalición, pero ante la retirada temporal de escena de los socialistas, su apuesta se encamina a la 'vía 175'. Es decir, aquella donde tendría que obtener el 'sí' de Coalición Canaria, el PNV, Ciudadanos y la abstención de al menos un diputado del PSOE para superar la investidura. Este miércoles se ha reunido con CC, de donde Rajoy ha salido con una sensación positiva. La indignación de los socialistas ha sucedido el encuentro, después de que el presidente en funciones insinuara a los canarios contactos con Ferraz, que ellos niegan.

Hoy será el turno del PNV. En las últimas horas, el lehendakari Íñigo Urkullu ha situado la cuestión de los presos vascos y la cesión de competencias penitenciarias al margen de la investidura. Dichos elementos de la agenda vasca eran puntos de confrontación que parecían alejar su apoyo al PP. Por el lado de C's, la voluntad de echar a Rajoy ha quedado diluida y se ha situado como prioridad negociar en una mesa sobre los programas. La formación naranja mantiene un debate interno sobre el veto a Rajoy. 

¿Y el PSOE? Como España con la OTAN: de Entrada, no. Pero el tiempo apremia y nadie descarta ya un nuevo comité federal.