La vía escogida para materializar los acuerdos que salgan de la comisión bilateral Estat-Generalitat que tiene que abordar el modelo de financiación para Catalunya (tal como pactó Salvador Illa con Esquerra Republicana hace ahora prácticamente un año para su investidura), será una proposición de ley conjunta en el Congreso de los Diputados, registrada por ERC y el PSOE, tal como adelanta eldiario.es. Esta propuesta todavía no está cerrada, según ha podido saber ElNacional.cat, dónde se introduzcan los cambios legislativos necesarios para que Catalunya recaude gradualmente todos los impuestos, empezando por el IRPF en 2026. Eso implica modificar la LOFCA, la ley orgánica de financiación, con el objetivo que el Estado delegue a la Agencia Tributaria Catalana, todavía lejos de tener los efectivos necesarios, la recaudación del IRPF y otros tributos.
De esta manera, para que se apruebe cualquier cambio en la LOFCA será necesario el aval de un Congreso de los Diputados fragmentado y donde esta semana Pedro Sánchez pasó por una prueba de fuego ante los socios. Con el rechazo frontal de Vox y PP, con Isabel Díaz Ayuso al frente, a un modelo especial para Catalunya, esta proposición de ley necesitará el apoyo de todo el resto de fuerzas, entre las cuales Junts per Catalunya que desde un primer momento reclama un concierto económico y que el país salga del régimen común. También con el de Podemos, muy escéptico, o el de diputados de partidos que integran Sumar, que tampoco lo ven con nada buenos ojos. Desde de ERC han ido insistiendo que desde el momento en que se pactó este nuevo modelo de financiación las mayorías en el Congreso han sido las mismas y que es responsabilidad del PSOE que los acuerdos salgan adelante, ya que los republicanos han cumplido con su parte del trato. Si no lo hacen, tal como repiten una vez tras el otro desde la dirección, sin cumplir estos acuerdos no habrá nuevos.
IRPF, el primer paso
En el acuerdo de investidura firmado el verano pasado, uno de los puntos claves que hicieron que la militancia de ERC avalara al texto, más allá del miedo de una repetición electoral en medio de una crisis prácticamente sin precedentes, era este nuevo modelo de financiación para Catalunya. En este se hablaba de una "asunción progresiva", por parte del ATC de la "gestión, la recaudación, la liquidación, la inspección y la disponibilidad de todos los impuestos soportados en Catalunya". El texto también preveía modificar la LOFCA y la Ley de cesión de tributos cuando sea necesario para conseguir estos objetivos. Uno de los puntos en que el texto era más claro estaba en el papel del IRPF como "el primer tributo en que se adelantará en la aplicación de los objetivos de la implementación del nuevo modelo de financiación", apuntando que la Bilateral y la comisión mixta de Asuntos Económicos y Fiscales "tomarán los acuerdos correspondientes para asegurar su ejecución a lo largo del año 2026".