Música, baile y banderas del arco iris. La manifestación del Pride ha desplegado un año más su ambiente festivo y reivindicativo en Barcelona.

A pesar de la ola de calor, 55.000 personas según la Guardia Urbana, 100.000 personas según la organización, han salido a la calle este sábado para celebrar la diversidad sexual y defender los derechos de las familias LGTBI, protagonistas de esta edición del Pride.

La marcha ha arrancado a las seis de la tarde en los jardines de las  Tres Xemeneies y ha recorrido la avinguda del Paral·lel hasta el escenario instalado en la plaça d'Espanya, donde el periodista Toni Cruanyes ha leído un manifiesto en defensa de la diversidad familiar, que ha remarcado que es "un elemento de cohesión social".

En una edición con más de 30 carrozas desfilando por las calles de Barcelona, las entidades organizadoras han pedido en un manifiesto leído por Cruanyes que "se respete y valore" la diversidad familiar, así como la igualdad de derechos en el ámbito sanitario o en la afiliación de las criaturas de las parejas LGBTI sin importar su origen. "Son modelos familiares igual de válidos a la sociedad", ha reivindicado Cruanyes.

En este sentido, el periodista ha asegurado que es "fundamental" conseguir la protección legal para las parejas LGBTI, para garantizar que son "ciudadanos con derecho a existir" y asegurar también la protección de los hijos. "Sin derechos civiles no existamos, no tiene valor la existencia", ha seguido.

Así, Cruanyes ha reivindicado "el activismo persistente y sin tregua" que considera que las familias LGBTI hacen a diario, y ha celebrado como estos nuevos modelos familiares "están reinventando la familia" a su manera y "sin barreras".



La jornada, que según la organización ha contado con más de 400.000 participantes a las actividades preparadas durante todo el día, ha concluido con un concierto posterior al manifiesto, a cargo de Inna, Vengaboys, Chenoa, Sharonne, Merche Mar, La Terremoto, Tamta y Karina. El Pride de este año ha coincidido con la celebración de los 50 años de Stonewall, la revuelta en Nueva York que inició el movimiento LGBTI.