El rey emérito, Juan Carlos I, ha tenido un gesto que lo delata, ha presentado una declaración para regularizar su situación fiscal, que es tanto como admitir que no estaba al día en sus obligaciones con hacienda. Ahora bien, la maniobra tiene trampa, porque al fin y al cabo sólo afecta al dinero gastado con tarjetas 'black', los beneficiarios del cual serían el propioJuan Carlos y algunos de sus familiares más próximos, pero no incluye los millones que le salen a Juan Carlos de debajo de las piedras en cuentas suizas y paraísos fiscales como la isla anglonormanda de Jersey, o los supuestos millones contantes y sonantes recibidos en maletines en Kazajistán.
Cuando se habla de 65 millones de procedencia saudí y otros tejemanejes siempre millonarios, que Juan Carlos quiera regularizar el asunto de las tarjetas black, aunque, como afirma hoy 'El País' se trate de más de medio millón de euros, no son más que cuatro cuartos, peccata minuta en el total de todo lo que el emérito se habría metido en el bolsillo.
Pero si el rey actual tiene muchos militares encantados de la vida de enviarle cartas, el rey emérito tiene los diarios para que le hagan la pelota, haciendo ver que Juan Carlos está haciendo pasos para hacerse perdonar. El pobre hombre, ya se sabe, está solo en un país desértico y lo pasa muy mal, suerte que tiene El Mundo para dorarle la píldora: Juan Carlos I quiere volver por Navidad y Zarzuela es reticente, dice este diario en su portada, añadiendo que El Rey emérito desea pasar "unos días" en Madrid, pero no quiere provocar a su hijo una crisis institucional y que Trasladó el Ejecutivo su plan de regularización fiscal y ve la filtración como un intento de perjudicar su regreso.
El País, como ya se ha dicho, afirma que La regularización de Juan Carlos I afecta a ingresos por encima de medio millón y advierte que La investigación inicial ve indicios de delito fiscal en dos ejercicios. Todo parece indicar que la maniobra de encalado del rey emérito pide admitir que distrajo medio milloncejo, que dirá "lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir" y aquí paz y después gloria.
Sorprendentemente, quien no juega a este juego es ABC, quizás a estas alturas les da vergüenza hablar bien del emérito o más bien entienden que no tienen que poner en un compromiso a Felipe VI, que al final parece ser quién tendrá la última palabra sobre un eventual retorno del rey. Este diario prefiere mirar hacia otro lado y afirmar que ayer hubo Fractura total: Sánchez evita hasta saludar a Casado y El frontismo después de los pactos con formaciones independentistas se evidencia en la celebración del Día de la Constitución.
A su vez, La Razón afirma que La mayoría cree que Iglesias busca tumbar el régimen y se hace eco de una encuesta donde Más del 60% opina que los socios de Sánchez pretenden derribar la Constitución.
Con respecto a los diarios editados en Catalunya, estos son los principales titulares: Gobierno y oposición se acusan de querer vulnerar la Constitución en La Vanguardia; Juan Carlos I maniobra para evitar la investigación de las tarjetas opacas en Ara; La economía y la Covid primarán sobre el 'procés' a la hora de votar, con encuesta incluida, en El Periódico y una entrevista al conseller exiliado Lluís Puig: "Nuestra lucha jurídica es una herramienta para la lucha política" en El Punt Avui.