El Partido Popular, PSOE y Ciudadanos han tumbado este martes la propuesta de diálogo bilateral con Catalunya que proponía ERC ante el pleno del Congreso. Con la mayoría votos en contra, los republicanos no han conseguido que su moción prospere, pese a haber obtenido el apoyo de Unidos Podemos, el PNV, el PDeCAT y EH Bildu. El portavoz Joan Tardà lo esperaba cuando anunció que, a pesar de que "se llenen las prisiones", los independentistas "siempre se ratificarían en sus convicciones y no se canasarían de pedir un diálogo bilateral con el Estado", ha dicho desde el atril.
La cuestión es que el PSOE y el PSC habían propuesto a los republicanos por la mañana aceptar sus enmiendas para adherirse a la moción. Los socialistas condicionaban aquí el diálogo a la investidura de un presidente a que pudiera "legalmente ejercer sus funciones y sea capaz de formar un Gobierno estable, con respeto al marco constitucional y conforme al Estatuto de Autonomía". Además, pedían que la Generalitat volviera a participar de los organismos multilaterales de cooperación con el Estado y el resto de comunidades autónomas. Lo ha recordado así el diputado del PSC Marc Lamuà cuando ha dicho que los independentistas "podían formar un gobierno nacionalista y recuperar el Estatut" al mismo tiempo.
Desde el PDeCAT, la crítica ha ido en la misma línea que ERC y el portavoz Carles Campuzano ha denunciado como "vergonzoso pervertir la voluntad de los catalanes del 21-D" en alusión a la negativa del Tribunal Constitucional de investir a Carles Puigdemont desde la distancia. Campuzano ha dicho que no se estaba respetando lo que querían los 70 diputados independentistas. Además, ha denunciado las "maniobras" de la Moncloa con la impugnación ante el TC como "uno de los episodios más vergonzosos" y al PSOE los ha acusado de "renunciar a defender la democracia española" con el apoyo al PP al 155.
Desde Cs el tono ha sido más duro que los socialistas y el portavoz Juan Carlos Girauta ha hablado de la bandera de "el odio", sobre los votantes a favor de la República catalana. Girauta ha denunciado en ese sentido que se hubiera tachado a Inés Arrimadas de "ocupante" y ha insistido en que las elecciones catalanes las había ganado la formación naranja.
Menos duro con el independentismo se ha mostrado el grupo confederal de Unidos Podemos, pues ha dado su apoyo a la moción al considerar que abogaba por abandonar la vía unilateral. Si bien, el nuevo co-portavoz Josep Vendrell ha dicho que las acciones del Govern destituido habían llevado "no a la independencia, sino a la preautonomía" de la Generalitat.
Por su parte, la diputada del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha asegurado que había "tacticismo y mala fe" en la moción de ERC. Camacho ha acusado a los republicanos de seguir por la vía independentista con su "romería" a Bélgica para negociar con Puigdemont. "No pueden dar lecciones de diálogo cuando han dado un golpe de estado a la ley, a las instituciones y a la Historia", ha criticado la popular. "El diálogo no es monólogo ni imposición", ha zanjado.
Por el lado del PNV, el portavoz Aitor Esteban ha dicho que era "del todo lógica" la moción de ERC por las demandas reiteradas de los independentistas, pero ha exigido "saber explicar la realidad a la gente", en alusión a la investidura.
Moción de ERC
La moción de los republicanos hablaba "de establecer, partiendo del reconocimiento del resultado de las elecciones del 21-D y del mandato democrático emanado en las urnas, un diálogo bilateral con el Govern de la Generalitat con el objetivo de encontrar una resolución democrática a las demandas expresadas de forma permanente en Catalunya". Esta se debatió en un pleno intenso en diciembre donde el portavoz Joan Tardàva leyó desde el atril de la cámara baja una carta que Oriol Junqueras enviaba desde prisión a Mariano Rajoy, donde criticó la acción contra el 1-O, y le instaba a abrir una etapa de diálogo.
Al respecto, Tardà ha denunciado este martes que "lamentablemente", constataban que "el Estado español sigue equiparando el proceso democrático de independencia de Catalunya con una rebelión violenta, cuando el mundo se ha admirado por su carácter masivo, cívico y pacífico" ha denunciado.