La reforma laboral ha salido por un solo voto en el Congreso de los Diputados. Y ha sido por equivocación: los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro se han rebelado y ha votado no y un diputado del PP ha votado que cuando tenía que votar que no. Enseguida, viendo que este voto era clave, los populares han denunciado que se trataba de un "error informático" y que había sido avisado a la Mesa de la cámara con carácter previo. Si se tratara de un error humano, como pasa en multitud de ocasiones, no se podría revertir. En este contexto, el secretario general popular Teodoro García Egea y los miembros de la Mesa del PP han pedido una reunión con la presidenta Meritxell Batet. Y han empezado a difundir la teoría del "pucherazo", al que se ha sumado la extrema derecha de Vox. Ambas formaciones han anunciado que recurrirán en amparo al Tribunal Constitucional.

Los hechos denunciados los ha expuesto la portavoz popular Cuca Gamarra en una rueda de prensa sin preguntas. Según este relato, el diputado Alberto Casero había votado no de forma telemática pero el sistema informático habría emitido supuestamente un certificado con un voto favorable. "El certificado emitido por parte de la cámara ha comprobado que contemplaba un voto distinto del que ha emitido", ha asegurado Gamarra. Según este mismo relato, el PP se ha dirigido a la Mesa antes de la votación presencial e incluso el diputado afectado --de baja-- se habría acercado hasta el Congreso. Pero habrían sido ignorados por el órgano de gobierno de la cámara baja y no le habrían dejado entrar al hemiciclo para corregir su voto.

Además de votar por la reforma laboral, según consta en el registro de las votaciones publicado por el Congreso, Casero también ha votado en contra de su tramitación como proyecto de ley, a diferencia de todo su grupo. En el resto de votaciones del día sí ha cumplido la disciplina y el "error informático" sólo se habría producido en las dos votaciones de la reforma laboral. Cuando se les pide si hay pruebas de lo que denuncian, fuentes populares se limitan a decir que "es la palabra de un diputado".

"Eran perfectamente conscientes de que había una anomalía", ha insistido Cuca Gamarra en su rueda de prensa, que a pesar de la insistencia de los periodistas se ha negado a responder preguntas. "La convalidación del decreto sólo es posible teniendo en cuenta un voto contado con un sentido diferente", ha remachado la portavoz del PP, que ha instado a la presidenta del Congreso a tomar "las decisiones oportunas" para revertir la situación.

Tras el encuentro de los populares con Batet, Pablo Casado ha adelantado que recurrirán ante la Mesa y ante el Tribunal Constitucional "para defender la voluntad del parlamento". En este sentido, el líder estatal del PP ha denunciado que "es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un diputado para imponer la aprobación de un decreto" y que "no se puede tolerar este atropello a las instituciones" .

Vox se suma

La portavoz de la extrema de Vox, Macarena Olona, ha ido todavía más lejos y ha hablado de un "pucherazo" por parte de la Mesa de la cámara baja. Consciente de que sus quejas no prosperarían delante del órgano de gobierno del parlamento, la dirigente ultra ha adelantado que también recurrirán en amparo ante el Tribunal Constitucional. "Agotaremos todas las instancias, incluida la penal si se demuestra el pucherazo por parte de la presidenta del Congreso", ha asegurado Olona, que ha señalado que Batet tendría que haber convocado la Mesa del Congreso antes de la votación presencial "para que tomara la decisión oportuna".

 

Rompen la disciplina de voto

La dirección de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha pedido a sus dos diputados en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que renuncien a sus actas de diputados después de que hayan rechazado la convalidación de la nueva reforma laboral. "Sergio Sayas y Carlos García Adanero han votado no en contra de la decisión de los órganos del partido", han afirmado desde la dirección de UPN. Y han añadido en un comunicado que "se ha tomado la decisión engañándonos, como demuestra el hecho de que, previamente, han manifestado de manera pública que aceptarían la disciplina de voto, pero después no lo han hecho”. Asimismo, admiten que han podido constatar que los dos diputados “sí han advertido del sentido final de su voto a otras formaciones políticas, que han sido conocedoras de este, mientras la dirección de UPN desconocía ese extremo".

Desde UPN, han pedido disculpas al PSOE y al Partido Socialista Navarro. “Lo que ha pasado hoy no representa a UPN, un partido de palabra, de valores y de principios, que cumple sus acuerdos. Entre estos valores y principios no se encuentra el de no cumplir la palabra dada”. Con todo, UPN ha remarcado que "la deslealtad con los votantes, afiliados y órganos del partido es absoluta e inaceptable" y han pedido a sus diputados en el Congreso que dejen "su acta de diputado inmediatamente".