Al día siguiente de la manifestación con miles de asistentes —40.000 según la delegación del Gobierno y 80.000 según el PP— en el centro de Madrid, el partido de Alberto Núñez Feijóo mantiene viva su estrategia de presión a Junts per Catalunya y el PNV. Pero, al mismo tiempo, los populares aseguran que no impulsarán una moción de censura contra Pedro Sánchez porque la suma de PP y Vox en el Congreso de los Diputados es insuficiente y, tal como ha expuesto este lunes el secretario general de la formación, Miguel Tellado, perderla supondría “dar oxígeno” al presidente socialista.
El PNV mantiene una asociación con los socialistas de connivencia. Los jeltzales gobiernan Euskadi en coalición con el PSE y en Madrid forman parte de la mayoría de la investidura y los votos de sus cinco diputados son imprescindibles para la aritmética ajustadísima de la cámara baja. Pasa lo mismo con los siete votos de Junts per Catalunya, con la diferencia de que, desde hace un mes, los independentistas catalanes han decidido romper con el PSOE. Después de varios incumplimientos de los acuerdos de investidura y otros adquiridos en los primeros compases de la legislatura, solo han apoyado aquellas iniciativas que ya contaban con un acuerdo anterior, y aseguran que se opondrán ahora a todas aquellas carpetas que no han sido anteriormente negociadas. A pesar de todo, Feijóo los sigue viendo como socios de Sánchez.
Lo demostró este domingo en la manifestación que su partido celebró en el madrileño templo de Debod. El líder del PP volvió a tender la mano —con muchos ataques de por medio— a estas dos formaciones catalana y vasca. Los animó a dejar de tragarse las “mentiras” del PSOE, a pesar de las diferencias. En su discurso, solo dos días después de animar al empresariado catalán a convencer a Junts para que le apoyara en una moción de censura, quiso dirigirse a los "independentistas y nacionalistas": "No entenderemos nunca España como la entendéis vosotros, nosotros creemos en la igualdad y el cumplimiento de la ley, pero os preguntamos si vuestra ideología es sostener la corrupción o justificar las mentiras; ¿hasta cuándo continuaréis tragando para mantener lo vuestro?".
Este lunes, en rueda de prensa, Tellado ha sido preguntado por los periodistas sobre las palabras de Feijóo, y ha asegurado que “sobran los motivos” para presentar una moción de censura contra Sánchez, pero “faltan los votos”. “Hay que preguntar a PNV y Junts hasta dónde llegarán tragándose la corrupción socialista”, ha aseverado justo antes de reiterar que el líder del PP no quiere someterse a ninguna prueba de fuego que, en caso de perderla, podría reforzar al presidente del Gobierno.
La FAES de Aznar acusa al PNV de “haberse visto como colaborador” de los nazis
Feijóo se manifestó el domingo en el centro de Madrid acompañado de la presidenta de la Comunidad de Madrid y los expresidentes españoles Mariano Rajoy y José María Aznar. La FAES, la fundación de este último, ha publicado precisamente este lunes un comunicado muy, muy duro con el PNV. Aitor Esteban, actual presidente del partido de los nacionalistas vascos, aseveró la semana pasada —con motivo de la visita del presidente federal de Alemania a Gernika— que el Estado español y su actual jefe, Felipe VI, también deberían pedir disculpas por este bombardeo, en tanto que el actual régimen es heredero del franquista y, por tanto, sobre él pesa una responsabilidad moral por la masacre que años más tarde Pablo Picasso retrató en su cuadro más conocido.
La FAES se hace eco de las palabras de Esteban y carga duramente contra la formación por, según esta fundación, “no haber sido los opositores más acérrimos de Franco ni de Hitler”. El ente presidido por Aznar reivindica que los nacionalistas vascos, después de que el ejército franquista ganara la guerra, abrieron la puerta a entenderse con el dictador y asegura que “el PNV llegó a verse en cierto momento como agente colaborador para que el nazismo conservara alguna influencia en España, justo cuando las simpatías hacia Alemania se encontraban ya en decadencia”.
