El PP quería que los expresidents de la Generalitat que no están en Catalunya, como es el caso de Carles Puigdemont, perdieran sus prerrogativas. Pero la propuesta ha fracasado. En el pleno de este miércoles, el Parlament ha tumbado la propuesta de reforma de la ley del Estatuto de los expresidentes, con los votos a favor de Ciudadanos, el PSC y el PP, y los votos en contra JxCat, ERC, CatECP y la CUP.

Concretamente, la reforma del PP añadía que "tanto los medios materiales como personales que se pongan a disposición de los expresidentes de la Generalitat sólo se pueden prestar o poner a disposición en el territorio de Catalunya".

También establecía que los derechos y las prerrogativas reconocidas "quedarán revocados en el caso de condena penal firme contra la persona de un expresidente o expresidenta de la Generalitat". Este último punto podía afectar al expresidente Artur Mas, condenado por el 9-N.

El diputado del PP, Alejandro Fernández, ha argumentado que la propuesta responde a una nueva situación que "el legislador del 2003 no imaginó". Ha defendido que estas modificaciones servían para "garantizar un mínimo prestigio de las instituciones". En este sentido, ha criticado que "lo que el separatismo plantea no tiene reflejo en ningún ordenamiento de país civilizado".

En nombre de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco ha justificado que "en el 2003 no había partidos independentistas que quisieran liquidar el estado de derecho y las instituciones democráticas". "Estamos ante una situación inverosímil e inaudita", ha asegurado el diputado. Por su parte, el portavoz adjunto del PSC, Ferran Pedret, ha dicho que lo que se planteaba es "razonable y ponderado".

Desde los partidos independentistas se ha criticado el "oportunismo" de la propuesta de reforma e incluso "persecución política" y "venganza política". El más vehemente ha sido el diputado cupaire Vidal Aragonès, que les ha dicho que "no pueden soportar que haya exiliados que tenga la condición de expresidente". El secretario primero de la Mesa por JxCat, Eusebi Campdepadrós, ha ironizado que la podrían haber titulado "a por él". Por su parte, la portavoz de los comunes, Elisenda Alamany, ha denunciado que es una propuesta de cara a la galería. "No aceptamos ninguna lección de una organización que la UDEF dice que es criminal", ha dicho.