El gobierno incierto liderado por el PP no desgasta a los de Mariano Rajoy, que volverían a imponerse en unas elecciones si se celebraran hoy. Después de casi un año sin gobierno, y de verse obligados a convocar una segunda ronda electoral, el panorama político continuaría más o menos como hasta ahora.

Así lo refleja una encuesta de El Mundo, que pone de manifiesto que, ahora, unas elecciones perjudicarían levemente Cs, dejarían al PSOE por detrás de Podemos y los populares volverían a necesitar el apoyo de otro partido para poder gobernar que, si fueran los de Albert Rivera, obligaría a los socialistas a volver a abstenerse.

Precisamente los socialistas obtendrían 2,5 puntos menos en intención de voto y los de Pablo Iglesias, después de que su líder se impusiera a Íñigo Errejón en la Asamblea del partido. Eso representaría un 0,6% más que el 26-J, haciendo, así, el 'sorpasso' a los de Javier Fernández. Los populares, de su lado, obtendrían un 34,3% de los votos -uno 1,3% más de las papeletas que les hicieron ganar en junio-, Podemos un 21,7%, el PSOE un 20,2% y Cs un 12,6% -uno 0,5% menos.

Problemas que no influyen

Los populares no pasan por su mejor momento a nivel de reputación. El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, citado a declarar el martes como investigado en el caso Auditorio, ha acabado obligando Cs a romper con ellos y están dispuestos, incluso, a hacerle una moción de censura. Rivera acabó soltando en Twitter que "la cúpula del PP prefiere proteger a su imputado y romper el pacto de investidura antes que poner a un nuevo presidente".

Y no sólo eso. Los diferentes capítulos que siguen saliendo a la luz relacionados con la Operación Catalunya tampoco no afectan de ninguna manera a los populares que, a pesar de continuar salpicados por la etapa en que Jorge Fernández Díaz estaba ministro del Interior, no verían en ningún momento afectados los votos favorables a ellos.

Tampoco influyen sus vínculos con la organización transfóbica Hazte Oír, que ha centrado la mirada ciudadana y mediática de estos últimos días por el autobús que afirmaba que "los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen". Los populares habrían compartido vínculos desde la creación de esta entidad en 2002 e, incluso, se habrían llegado a financiar con dinero público como, por ejemplo, cuándo el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, financió la ceremonia de premios y los congresos del grupo ultracatólico.

Todo eso, y otras situaciones, dejan el partido limpio de cualquier mal que estas informaciones pudieran provocarle y, como si nada, volverían a ganar las elecciones españolas. Y a ganarlas con un 1,3% más de los votos.