La política española y catalana linda un año con muchas elecciones. Los partidos ya se movilizan ante unos comicios que pueden cambiar el panorama, ya sea entre los líderes del Estado español o en política Catalunya. Si en el 2023 hubo elecciones en el Congreso, elecciones municipales y elecciones en la mayoría de comunidades autonomías, este año, ya hemos tenido elecciones en Galicia -con grandes resultados para el PP-, el 21 de abril habrá elecciones en el País Vasco, el 12 de mayo comicios en Catalunya y el 9 de junio elecciones europeas. Aunque Sánchez fuera investido presidente del Gobierno el octubre pasado, no pintan bien las cosas para el PSOE, exceptuando en Catalunya. Sus cesiones a Junts y ERC le provocan un desgaste, aunque también se decía esto el año pasado y pudo evitar una mayoría absoluta de PP y Vox. Sin embargo, según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo, los populares liderados por Alberto Núñez Feijóo se quedarían tan solo a 12  de la mayoría absoluta.

El Partido Popular sigue al alza, en un panorama en el cual se prevén buenos resultados para el partido de Feijóo. Las encuestas también lo sitúan como a ganador de las elecciones europeas, mejoraría resultados en el País Vasco y quintuplicaría los resultados en Catalunya. El PP obtendría 164 escaños, un 38,2% de los apoyos de los ciudadanos españoles. Crecería 27 diputados, gracias, principalmente, a la pérdida de apoyo de Vox, que perdería 15 y pasaría a 18 escaños.

Sumar y Vox se desangran

Por su parte, el PSOE perdería a tres diputados, mientras que Sumar de Yolanda Díaz se desangra por las pugnas internas y a causa de los nacionalismos. Concretamente, Sumar pasaría de los 31 diputados en los 20, hecho que imposibilitaría la reedición de un Gobierno de izquierdas. De esta forma, el PP hoy tendría 46 diputados más que los socialistas españoles, que se quedarían con 118 diputados, después del Caso Koldo y las negociaciones con Junts per Catalunya. El problema para Pedro Sánchez es que uno de cada diez votantes en las pasadas elecciones votaría a Feijóo. Es decir, unos 774.000 votos. En cambio, el PSOE solo retendría tres de cada cuatro votos.

A pesar de la gran bajada de Sumar, haría el 'sorpaso' a Vox y quedaría como tercera fuerza. Sin embargo, desde el PSOE ven a Yolanda Díaz como una líder sin liderazgo, que no controla los partidos que conforman Sumar. Un ejemplo son los Comunes, que tienen su propio funcionamiento interno y no están condicionados a las voluntades de Madrid, tal como se pudo ver en las negociaciones de los presupuestos de la Generalitat. Además, Sumar también ha perdido el partido soberanista de las Islas Més per Mallorca, que irá con Esquerra Republicana, Bildu y BNG en las elecciones europeas. Unos comicios que, por cierto, se tendrá que enfrentar contra otra carpeta interna del espacio a la izquierda del PSOE: Podemos.

Sigue la pugna Junts-ERC y PNB-Bildu

Con respecto al independentismo catalán, seguiría la pugna entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Los dos partidos empatarían en escaños y no verían mejoradas sus resultados en comparación con el pasado 23 de julio. Recibirían 7 escaños, a pesar de los réditos que han obtenido en las negociaciones con el PSOE.

En el País Vasco, el PNV, que ganaría un escaño, aventajaría Bildu, que perdería a un diputado. Los jetzales pasarían de los actuales 5 a los 6 diputados, mientras la izquierda abertzale de los 6 actuales en los 5. El BNG, en cambio, pasaría de su único diputado a tener dos, mientras Coalición Canaria y UPN seguirían con su único escaño. Por su parte, Podemos conseguiría solo a un diputado.