“El modelo de concierto para Catalunya pone en riesgo la redistribución entre comunidades autónomas, como ya lo hacen el régimen foral o el paraíso fiscal de Madrid”. Así se expresa Carlos Martín, economista de Comisiones Obreras y portavoz de Economía y Hacienda de Sumar, que, en un artículo en elDiario.es y a través de X, muestra su rechazo al pacto alcanzado entre el PSC y ERC para mejorar la financiación de Catalunya. Martín considera que la nueva financiación “pone en riesgo la autonomía fiscal de la Administración Central”, cosa que “afecta” a la “sostenibilidad y coste de la deuda pública” y a la “capacidad del Estado para enfrentar grandes retos”. Además, lamenta que “ahonda en la estrategia de fragmentar y enfrentar a la clase trabajadora por territorios” y “orilla las soluciones generales a los problemas comunes en favor de arreglos singulares”. Su posición contrasta con las palabras de Yolanda Díaz, líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, que el viernes sostuvo que el pacto PSC-ERC es “muy positivo” y representa un “salto cualitativo” para Catalunya.
En su columna en elDiario.es, Carlos Martín argumenta que la materialización del acuerdo supondría el “primer paso serio en la demolición del sistema actual” y lamenta que ERC y el PSC solo hayan dicho “generalidades y buenas palabras” sobre la “justicia y equidad” de esta reforma. “Está claro que el modelo confederal que se propone ahora para Cataluña pone en riesgo la distribución y redistribución justa de la renta y la riqueza entre personas y regiones que consagra el artículo 40 de la Constitución Española”, subraya. Y añade que “la cesión de soberanía fiscal no amplía el Estado federal, sino que lo debilita”. “No es compartir más, sino todo lo contrario”, concluye.
Además, Martín es muy crítico con el criterio de ordinalidad, que implica que la comunidad autónoma que más recauda per cápita tiene que ser la que más reciba per cápita y así sucesivamente, dado que sostiene que es “contrario al principio de equidad”. Su argumento es el siguiente: “Trasladado este criterio a personas físicas, significaría que los ricos tienen que ser los que más servicios públicos reciban, en tanto que son los que más aportan”. Y justifica que, en cambio, el principio de equidad, que rige ahora, “reparte los recursos para asegurar que se recibe el mismo nivel de servicios públicos independientemente de dónde se viva”. “La ordinalidad ahondaría aún más en la divergencia entre territorios que viene creciendo desde 2008, aceleraría el vaciamiento de las zonas fuera de los núcleos económicos dinámicos y aumentaría su congestión, lo que pondría en riesgo su sostenibilidad medioambiental”, remacha.
IU también se opone a la ordinalidad: “Es un criterio contrario al principio de equidad”
Quien también se ha expresado este martes ha sido Izquierda Unida, que se presentó en coalición con Sumar el 23-F y forma parte de su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. En un comunicado, IU expresa que “está en contra de la aplicación del criterio de ordinalidad” aduciendo que és un “criterio contrario al principio de equidad”. “Haría imposible cualquier mecanismo de compensación con los territorios que menos ingresan y nos llevaría a un sistema territorial confederal carente de mecanismos de solidaridad interterritorial”, esgrimen.
Asimismo, piden que la revisión del sistema de financiación autonómica sea “simultánea en todos los territorios del Estado atendiendo a las problemáticas que tienen cada uno de ellos” con un “sistema de redistribución de riqueza y recursos para compensar desigualdades entre los territorios más ricos y aquellos más pobres y faltos de desarrollo”.
Los Comunes han pactado con el PSC que la financiación singular atienda al principio de ordinalidad
Lejos de estas críticas, el pacto que firmaron los Comunes y el PSC, que recoge la postura oficial de Sumar, es meridianamente claro: la financiación de Catalunya se debe basar en la ordinalidad. El acuerdo entre los de Salvador Illa y los de Jéssica Albiach apuesta por impulsar un “nuevo acuerdo de financiación singular” para Catalunya que “atienda a su singularidad” y “se base en los principios de suficiencia, ordinalidad, solidaridad, corresponsabilidad y eficiencia”. Además, añade que el nuevo modelo “debe poner claros límites a la competencia fiscal a la baja, erradicando el dumping fiscal”.
Alfonso Guerra cree que la nueva financiación “destruye la concepción del Estado que establece la Constitución”
Una última voz de este martes. También crítica con el acuerdo entre el PSC y ERC. Alfonso Guerra, exdirigente socialista y vicepresidente del Gobierno con Felipe González, considera que el pacto alcanzado entre republicanos y socialistas “destruye la concepción del Estado que establece la Constitución”, supone un camino hacia la “confederación” del Estado y hacia la independencia de Catalunya y busca “favorecer a una comunidad en detrimento de las demás”. “Es muy grave que no haya una respuesta contundente, los socialistas no pueden apoyar a un latrocinio que elimine la solidaridad entre los españoles”, arguye en una entrevista en El Mundo.
