Este lunes sí. Todas las portadas están expectantes. Ahora que Irán ha hecho lo que nunca se había atrevido a hacer —atacar directamentea Israel desde su territorio— ¿qué pasará? ¿Qué consecuencias tendrá el enjambre de 350 aparatos, entre drones (más de 170) y misiles balísticos (120) y de crucero (30), lanzados simultáneamente desde la república islámica, desde las posiciones hutís en el Yemen, desde los campos de las milicias chiíes en Irak? El mundo entero se lo pregunta y también las portadas, por supuesto. El Mundo arroja algo de esperanza: Israel, de momento, parece que no replicará inmediatamente, según el tabloide ultra. La Vanguardia se suma desde otra perspectiva: Estados Unidos —de hecho, todo el mundo— reclama a Israel que lo deje aquí. Al fin y al cabo, el 99% de los aparatos iraníes fueron derribados por las fuerzas israelíes o las de sus aliados y vecinos, resultado que no habrá sido ninguna sorpresa para los ayatolás. Hasta el momento, no ha muerto nadie debido al ataque. Parece más una respuesta destinada a salvar el honor herido de los iraníes y a disuadir a Israel de que repita el bombardeo de un edificio de la embajada de Irán en Siria en el que murieron ocho jefes militares de la república islámica.
El resto de diarios no se adelantan tanto como esos dos y dicen, de varias formas, que Israel medita su respuesta. Algunos tiran largo, como El Periódico ("El ataque de Irán otorga a Israel la llave del futuro de Oriente Próximo"), frase que pide hacer un parón a medio título para recuperar la respiración. Otros van por el camino más corto, como La Razón ("Israel calibra su respuesta a Irán"). Los que quedan utilizan unos títulos al estilo de las películas del salvaje oeste o de boxeo. El de Ara tiene un tono dramático: "Israel a Irán: "Esto no ha acabado". El de ABC tiene un estilo más de película de la mafia: "Israel promete que Irán pagará por el ataque". Ya veremos. Los días que vienen serán intensos y tensos. Irán quiere acabar aquí el intercambio de golpes y ha enviado señales de, digamos moderación: el ataque no ha sido masivo, se ha concentrado en bases militares —no en ciudades— y no ha activado a sus aliados de Hizbulá en el sur del Líbano, que disponen de unos 150.000 cohetes y misiles. En el otro lado, los aliados de Israel no desean una escalada que provoque una guerra regional más amplia y han hecho saber al estado hebreo que ya basta.
Las portadas también dedican espacio a las últimas encuestas sobre las elecciones vascas. Todas dicen lo mismo: empatan PNV y EH Bildu a unos 28-30 escaños y los diez del PSOE decidirán quién ocupa la lehendakaritza. En tres de las cuatro encuestas (las de El País, El Mundo y ABC) ganan los abertzales a los jeltzales por dos escaños y solo La Razón pone por delante al PNV. El País da por hecho que los socialistas darán apoyo al PNV, como suelen hacer, y los nacionalistas podrán gobernar. Los otros tres diarios mantienen la expectativa. Un dato que seguramente impresionará a la tribu catalana es que, sumados, los dos partidos soberanistas obtendrán unos 57-60 escaños de los 75 en juego. Una mayoría abrumadora. Los tres partidos españoles o españolistas —llámales B— se repartirán los restantes 15-18. Ciertamente, los liderazgos del PNV y de EH Bildu tampoco quieren saber nada el uno del otro —quizás lo expresan de un modo más civilizado que aquí Junts y ERC— pero las cifras impresionan igualmente.
Foto: El jefe del Estado Mayor del ejèrcito de Israel, Herzi Halevi (e), y el general de las fuerzas aéreas, Tomer Bar, conversan este 14 de abril de 2024, en el Centro de Operaciones de la Fuerza Aérea de Israel (Efe)
