En todo este enredo, esta pelea de gallos del Partido Popular, ya hace tres días que los diarios repiten portada: Casado no se marcha, Feijóo no se decide y Ayuso dice que llueve mientras la fiscalía anticorrupción investiga a su hermano. Y así pasa la semana, con los diarios buscando expresiones y conceptos que les permitan lo que Quintiliano, en la Retórica, llama variatio, cambios en los mecanismos de repetición para que no aburra la reiteración del concepto, etcétera. Este martes usa el verbo atrincherarse el último periódico que aún no lo había hecho, El Punt Avui. Enhorabuena. Parece que las portadas sean nuevas y resulta que no, que es la misma historia, de la que todo el mundo ya sabe el final. Un culebrón malo. Al menos hoy hay una novedad, que no por prevista deja de tener peso: la dimisión del secretario general del PP, Teodoro García Egea. Teodoro viene del griego Θεόδωρος, que quiere decir "don de Dios" y, bueno, no parece que sea el caso, siempre sin ningún afán de utilizar el nombre de Dios en vano.

Entretanto, mientras vamos viendo pasar por las portadas capítulos repetidos de este folletón decimonónico de la crisis del PP, Putin hace la guerra en Ucrania y parece que no solo quiere ocupar las dos republiquitas de Luhansk y de Donetsk, sino toda la región del Donbas. Ara es el único diario que apuesta de una vez por la noticia más noticia del mundo ahora mismo. Incluso publica un reportaje con Eugen, un soldado ucraniano de 29 años. Te hace sufrir un poco porque va en manga corta en febrero en Ucrania, donde hace un frío que pela, aunque este comentario suene un poco frívolo porque se le puede pasar el frío rápidamente si lo agarra una bomba o una bala rusa, que es la cosa que en realidad impresiona de la fotografía y del reportaje. Un hombre de 29 años, toda la vida por delante. Qué importa si Casado se marcha mañana mismo por su propio pie o lo hace después de un congreso extraordinario, bla, bla, bla.

Es un poco cómica la solemnidad con que La Vanguardia y El Periódico se toman la implosión del actual aparato del PP con el presidente al frente, a manos de una presidenta regional. Los hechos son de sainete castizo, de entrada. Ciertamente, el PP es el segundo partido de España, pero en Catalunya tiene apenas dos diputados al Congreso y tres en el Parlament. Apenas si representa a alguien. Míralo de otra manera: nunca un partido con una representación tan baja había ocupado tanto espacio de portada en los diarios catalanes. ¿Es un tema más relevante que Ucrania, realmente? Bien. También se puede argumentar que si los dos diarios más vendidos de Catalunya apuestan por este asunto... Cuando el río suena, agua lleva. La portadologia no es una ciencia exacta —conviene decirlo, que hace tiempo que no se insiste en este concepto básico.

En Ucrania se juega un partido sin complejos, de pierna fuerte y juego subterráneo. Putin exige a bocajarro que Ucrania retire la solicitud de adhesión a la OTAN, la desmilitarización del país y reconocer la anexión de Crimea a Rusia. Parece un ultimátum. Rusia quiere dictar condiciones al país vecino pero en realidad las dicta a Occidente. En este contexto, ¿qué tendrían que hacer los diarios en la portada? Incluso la mejor crítica de televisión del país se queja de que TV3, que tiene dos equipos en la zona, uno a cada lado, aún no haya hecho un especial sobre Ucrania. Es complicado. El portadólogo, en cambio, sí podría hacer una cosa: no repetir esta columna, que también lleva tres días insistiendo en que la guerra en Europa oriental es más que la crisis típica de un partido de gobierno en España. Consejos vendo y para mí no tengo.

Ara

La Vanguardia

El Periódico

El Punt Avui

El País

El Mundo

ABC

La Razón