La situación en el Partido Popular ya era del todo insostenible. Pablo Casado tenía casi todo el partido en su contra. Y finalmente ha terminado cediendo con dos decisiones. La primera, entregar la cabeza que le pedían, la de su mano derecha y secretario general, Teodoro García Egea, que ha presentado su dimisión. La segunda, según confirma el partido, reunir a la junta directiva el próximo martes para celebrar un congreso extraordinario del partido para escoger un nuevo líder. De esta forma quiere evitar su dimisión. Éste es el plan de Casado. Ahora habrá que ver si se lo compran los críticos.

García Egea ha sido la mano derecha de Pablo Casado desde que llegó a la presidencia del partido en julio de 2018. Él ha sido el principal señalado por los barones y cuadros del partido, que han pedido de forma reiterada el cese estos días. Se le considera responsable de la guerra abierta con Isabel Díaz Ayuso. Está por ver si esta solución, junto con el congreso extraordinario, convence. En las últimas horas algunas voces dentro del PP han pedido directamente la cabeza al líder.

Casado se ha visto cada vez más aislado desde que ayer decidió enrocarse, con el comité de dirección que lo ha precipitado todo. Probablemente la estocada se la ha dado uno de los últimos aliados que le quedaban, el presidente murciano Fernando López Miras, íntimo del secretario general Teodoro García Egea. En declaraciones a los medios de comunicación ha defendido la necesidad de un congreso extraordinario porque hacen falta "medidas urgentes". De esta manera se ha unido al resto de presidentes de gobiernos autonómicos del PP: Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Alfonso Mañueco. Todos los barones territoriales le han dado la espalda.

A esto hay que sumarle la rotura del comité de dirección, su núcleo de la máxima confianza. Se han producido tres dimisiones. Una prevista, la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, de mutuo acuerdo con la dirección. No por anunciada ha dejado de llegar en mal momento. Pero a esta hay que sumar las de Andrea Levy, presidenta del comité de derechos y garantías, y Belén Hoyo, presidenta del comité electoral. Según informaron las dirigentes, lo oficializaron ayer durante la larga reunión.

También le han abandonado sus diputados. Esta misma mañana, después de reunirse, hasta siete miembros del Consejo de Dirección del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados han firmado un manifiesto que pedía el cese inmediato del secretario general, Teodoro García Egea, y la convocatoria de un congreso extraordinario que escoja a un nuevo presidente de la formación. Por la tarde han redoblado la presión los portavoces parlamentarios. Es el caso del portavoz en el Senado, Javier Maroto, que ha pedido un congreso extraordinario de forma urgente: "Lo necesita el PP y lo necesita España". También la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, que ha advertido de que "no podemos alargar más la agonía que vive el partido". Y la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido "pensar en el PP y en España".

La crisis estalló hace cinco días, con las acusaciones cruzadas de corrupción y espionaje entre la dirección de Pablo Casado y la presidenta Isabel Díaz Ayuso. La lideresa madrileña ha conseguido ganar el asalto a Génova y, desde entonces, la cúpula del partido se ha visto sometida a cada vez más presión interna.

¿Cómo se convoca el congreso extraordinario?

La junta directiva nacional tiene la potestad para convocar un congreso extraordinario del partido, para elegir a un nuevo líder del partido. Es necesario el voto favorable de dos tercios de este órgano, formado por unas 450 personas. Está integrado, entre otros, por la dirección del partido, líderes y secretarios generales autonómicos, diputados, senadores, eurodiputados, alcaldes y presidentes de diputación del PP. Casado incluirá en el orden del día la celebración de un congreso con carácter extraordinario. El ordinario estaba previsto para julio.

Todos los varones menos Ayuso

Antes de que estallara del todo, Casado ya había citado mañana por la tarde en la sede del partido a los líderes autonómicos del partido, incluidos los presidentes Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Fernández Mañueco y Juanma Moreno. Una fórmula improvisada por Génova que permitirá excluir a Isabel Díaz Ayuso, que no preside el PP de Madrid. Si se convocara el comité autonómico, órgano que sí está recogido en los estatutos, sí podría asistir la presidenta de la Comunidad de Madrid. El presidente del PP de Madrid es Pío García-Escudero. Los demás presidentes autonómicos populares también presiden el partido a nivel regional.