Una vez superado el impacto inicial por la decisión unilateral del gobierno de Pedro Sánchez de no llevar adelante la ampliación del aeropuerto del Prat llega la hora de analizar cómo se ha llegado hasta aquí y que pasará a partir de ahora. El quiosco va lleno este viernes, donde la alcaldesa Ada Colau y la vicepresidenta de Podemos, Yolanda Díaz, son las protagonistas de las portadas de este viernes, día en que la electricidad registra un precio récord, pero eso parece que ya no interesa a nadie. Su visita (oportuna) a la Ricarda es la imagen del día.
Colau y Díaz ejemplarizan, como destaca El Periódico, el triunfo del NO. El no a un proyecto de ampliación que tendría afectación en espacios naturales y que, según el rotativo, era conocido desde hacía al menos dos añospor los técnicos de la Generalitat, que no habrían planteado objeciones formalmente. Como tampoco quedó plasmado en un documento escrito el acuerdo a que llegaron el pasado dos de agosto el vicepresidente Jordi Puigneró y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. El acuerdo que desbloqueaba la inversión de los 1.700 millones fue verbal y uno ya sabe que las palabras se las lleva el viento. Como parece ha quedado demostrado.
Y ahora a lamerse las heridas. Como destaca La Vanguardia, la inversión queda aplazada para dentro de cinco años, aunque destaca que el Govern todavía ve posible volver a negociar para llegar a un acuerdo. Posibilismo ante todo, mientras el empresariado catalán estalla contra el gobierno español y el catalán para dejar perder un proyecto que llevará Barcelona y Catalunya al empobrecimiento.
Desactivado el independentismo
Desde Madrid también se ve con preocupación el asunto, aunque por otros motivos. El Pais está intranquilo porque esta crisis complica el plan de Pedro Sánchez para Catalunya, que no es otro que desactivar el independentismo. La ampliación del aeropuerto era uno de los cebos de su agenda de reencuentro con Catalunya, donde la recuperación de las inversiones eran uno de los puntos destacados. Ahora todo ha saltado por los aires, y eso a cuatro días de la celebración de la mesa de diálogo que tanto desde Moncloa como desde la plaza Sant Jaume aseguran que no se verá afectado por la crisis del aeropuerto. ¿Alguien se lo cree?
Con todo, los diarios del trío de la gasolina siguen con su particular cruzada contra el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska. Cualquier excusa es buena para pedir su dimisión. En este caso, el asunto de la falsa agresión homófoba en Malasaña. Ya pueden ir pidiendo...
Imagen principal, un avión despega del aeropuerto del Prat / Europa Press