Tiene gracia que El Mundo abra con "la exigencia" de la Unión Europea a España de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo elijan los jueces. El diario ultra lo presenta como una bronca de Bruselas al Gobierno, como si el problema fuera que los jueces no deciden la composición del Consejo. De entrada, la UE no ha dicho eso. Ha pedido al Estado español que se apresure a renovar el órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato  ha caducado hace casi tres años. No es la primera vez, aunque nunca se había expresado tan directamente —en Bruselas son muy de la ceremonia, especialmente con España, que ve injerencias en la "soberanía nacional" siempre que no se trate de cobrar—. Aquí, a quien hay que reclamar por el bloqueo del CGPJ, entre otras instituciones, es al Partido Popular. Pero si esperas que El Mundo te lo explique, vete buscando una silla cómoda.

Por otra parte, es mucha hipocresía que este diario se sorprenda ahora como un niño pequeño el primer día que se encuentra los pies. La elección del CGPJ por líneas partidistas se impuso con las reformas del PSOE a mediados de los años 80 del siglo pasado, y del PP a principios de la década pasada. Originalmente, la mayoría del CGPJ sí la elegían los jueces. Aquellas dos reformas, sin embargo, pusieron este órgano en manos del regateo de los dos grandes partidos españoles. Lo dejó claro en 2018 el whatsapp del senador del PP, José Ignacio Cosidó, a sus correligionarios, a quien explicaba cómo habían pasteleado con los socialistas la renovación del CGPJ, que controlarían la Sala 2ª del Supremo "por la puerta de atrás" y también la 61, responsable de la ilegalización de partidos.

Aire de chantaje

También tiene gracia el título principal de La Vanguardia, buen ejemplo de decir sin decir. No es la primera ni la trigésima vez que Foment receta "estabilidad", palabra que excita a la patronal y al diario tanto como "concordia", "diálogo" o "pacto". En este caso, Foment dice que así volverán las empresas y los "centros de decisión" que se marcharon les gustara o no a causa, se sobreentiende, del procés. Tal como lo dice el diario no parece nada, pero el mensaje está muy clarito y no se te escapa su aire de chantaje. Parece que el retorno de las empresas dependa sólo del Govern y de los catalanes, que se empeñan en votar mal. ¿El Estado? Nada que ver. Que eso lo diga la patronal, mira. Que el diario lo replique como avalándolo... ya ves. Y si no lo has entendido, lee el título de Ara, que explica concisamente cómo funciona la represión real, esa arena fina que gripa la voluntad de las personas, acoquina la libertad y oxida los mecanismos democráticos: "Ni los bancos ni el ICF avalarán por miedo a la justicia". Subraya "miedo a la justicia" y coméntalo con tu compañera. Es la misma justicia, por cierto, de la que se ocupa el CGPJ y que inquieta a la UE. Dos diarios, dos actitudes.

Hay que decir que sorprende (o no) que las portadas de El Mundo y de La Razón se tomen tan a pecho la decisión de ir cerrando el Valle de los Caídos. También hay que decir que, rompiendo una tradición sólida y establecida, El Periódico lleva en portada el caso de los excargos de la Generalitat encausados por el Tribunal de Cuentas. Y ya que estamos, un último detalle, una bagatela, de los que quizás no valen nada o quizás explican alguna cosa. El Periódico llama "chef asturiano" a José Andrés, protagonista de la foto de portada, pues ha recibido 85 millones de euros del magnate de Amazon, Jeff Bezos, destinados a la ONG World Central Kitchen, fundada por el cocinero para proveer de comida a víctimas de desastres naturales. Magnífico. La familia de Andrés se trasladó de Mieres (Asturias) a Barcelona cuando él tenía cinco años. Estudió en la Escuela de Restauración y Hosteleria de Barcelona y se formó en El Bulli. Vive en los EE.UU. desde los 21 años —ahora tiene 52. Allí ha hecho su carrera, que arrancó en el restaurante Paradís Barcelona de Nueva York. Hoy tiene locales en Washington D.C., Los Ángeles o Las Vegas, entre otras ciudades. Se nacionalizó estadounidense en 2010. Pero dice El Periódico que es asturiano, casualmente como el principal diario del grupo al que pertenece. Es bonito que la gente sea de donde quiera, sin vergüenza —los diarios también.

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