El encuentro se había anunciado como una versión hispánica de Alien vs. Predator, aquella serie de películas fantásticas que enfrentan a dos sanguinarios monstruos espaciales (foto). Ha resultado la misma comedia de siempre con el resultado previsible de siempre que, claro, muere en las mismas portadas de siempre. Casado ha llegado a La Moncloa con la propuesta de diez pactos (nueve fuleros y uno jugoso, enseguida vamos con eso) y la exigencia de que Podemos se marche del gobierno central para negociar los presupuestos generales y la renovación del Poder Judicial, pendiente desde hace casi dos años —después dirán que es una institución independiente—. Todo eso no podía ser, por supuesto, y el encuentro ha acabado en pizza. La Vanguardia lo ha visto muy claro y prefiere abrir con Putin el envenenador que con la cosa de La Moncloa. Es una decisión difícil de criticar.

Las portadas de los diarios de la derecha se ponen hoy como basiliscos contra Pedro Sánchez, que no ha aceptado de Casado nada más que un acuerdo para constituir la Agencia de Reconstrucción, organismo donde se subastarán los 140.000 millones de euros del fondo postpandemia que la UE tiene la bondad de otorgar a España. Este es el acuerdo jugoso, naturalmente, con el que habrá pocos líos. Que el Poder Judicial lo dirijan jueces caducados o que los presupuestos vayan por el camino de la amargura, pase, pero hacer y deshacer los destinos del dinero europeo, oiga, eso tenemos que organizarlo para que nadie eche nada de menos y todo el mundo tenga un buen pasar. Alí Babá tenía una técnica de gestión parecida, ya nos entendemos. De todo eso los diarios no dirán nada hoy —probablemente nunca.

Es bonito comparar las fotos de portada de ABCEl Mundo. El tabloide monárquico se deja engañar —es un decir— por la foto más bonita: Sánchez y Casado que chocan codos, con el presidente ligeramente tumbado hacia el líder de la oposición en señal de dominio, mientras Casado parece entre sorprendido y asustado. ABC ha jugado la foto donde Casado queda mal. El Mundo, más cuidadoso, ha escogido una imagen donde Sánchez parece asustado y huidizo ante la mirada tensa y viril de Casado, ese hombre. Es más coherente con el mensaje que da: Sánchez caca, Casado bien.

Los diarios que miran con afecto al actual gobierno (El País, El Periódico, La Vanguardia) presentan la cita a favor de Sánchez con picardía. Vienen a decir que Inés Arrimadas, que es tan oposición como Casado, sí se aviene a sentarse y negociar los presupuestos. No como el jefe del PP, que pone condiciones imposibles de cumplir para dare excusa y dejar a Sánchez colgado y dependiente de Podemos, al que ninguno de los tres diarios mira bien (el de los Moll un poco). Los tres remarcan que la buena táctica es la de la presidenta de Cs: ofrecerse a dar apoyo a unos presupuestos "moderados" (palabra equivalente a la campana de Pavlov para La Vanguardia) y que no "se los repartan en un despacho entre Iglesias, Rufián y Otegi". El diario de los Godó hace un buen resumen: "Portazo de Casado, disposición de Arrimadas".

Esto no ha hecho más que empezar y los diarios ya han enseñado sus cartas.

Un apunte final: ninguno de los diarios que llevó en portada las acusaciones a Carles Puigdemont, con entrada-espectáculo de la Guardia Civil en el Ayuntamiento de Girona y etcétera, ninguno de esos diarios dice hoy nada de que la Fiscalía del Supremo no aprecia ni prevaricación, ni malversación de caudales públicos, ni fraude a la Administración, ni falsedad en la gestión de Aguas de Girona, en contra de las imaginaciones de la titular de juzgado de instrucción 2 de Girona que investiga el caso. Debe ser el disgusto.

ABC

ME

LV

EP

EPC

EPA

AHORA