Estos serán "los presupuestos más importantes de la democracia española". Estos son los términos en los cuales se habla en el Palacio de La Moncloa. La cita, sin embargo, no es de ningún miembro del Gobierno, sino de Inés Arrimadas. La líder de Ciudadanos se ha reunido durante dos horas este miércoles por la tarde con Pedro Sánchez, a quien ha trasladado su voluntad "firme y real" de sentarse a negociar los presupuestos. El objetivo, hacer que sean unas cuentas públicas "moderadas y sensatas", y que "no se acaben repartiendo entre Rufián, Otegi e Iglesias en un despacho". Una estrategia radicalmente opuesta a la de unas horas antes con Pablo Casado en la misma sala de prensa.

En su comparecencia ante los medios, Inés Arrimadas ha reivindicado que "ahora es el momento de hacer que este gobierno no siga cometiendo errores". Ha garantizado que serán críticos y exigentes, pero también responsables y constructivos. "Para nosotros no es fácil negociar con este gobierno. Pero ¿qué español no ha tenido que hacer alguna cosa en los últimos meses que no era fácil?", se ha preguntado. Ha reclamado a todos los partidos españoles una "tregua política".

Más concretamente, la líder de Ciudadanos ha trasladado al Gobierno su "voluntad firme y real de sentarnos a negociar unos presupuestos moderados y sensatos". Son necesarios, ha justificado, ante las "decenas de millones de euros" que llegarán de Europa. "No son unos presupuestos normales. Son los más importantes de la democracia española", ha defendido. La alternativa, ha dicho, es que "se los repartan Rufián, Otegi e Iglesias". Y ha enviado un dardo a quien se quiera dar por aludido: "Se nos juzgará a todos por lo que hemos hecho en esta pandemia, al gobierno y a la oposición". Ha garantizado que ella podrá "dormir con la conciencia tranquila".

Arrimadas ha defendido su participación para "moderar" y "condicionar" los presupuestos y liberarlos de la carga "ideológica" que pueda aportar Unidas Podemos. Ha admitido que los ámbitos más complicados serán el fiscal y el laboral, pero ha afirmado que "si Ciudadanos es decisivo, Ciudadanos conseguirá mejoras". No tendrá ningún problema para que la formación de Pablo Iglesias se siente en las negociaciones.

Entre las medidas que ha pedido a Sánchez, una vuelta a la escuela segura, un plan de conciliación o la extensión de los ERTE más allá de septiembre. Arrimadas ha sido muy crítica con la gestión, pero ha insistido en que no es momento de partidismos: "Si en un momento como este no podemos dejar de pelearnos, ¿cuando lo vamos a hacer?".

Moncloa agradece la "voluntad de diálogo"

"Ambos han constatado que es un momento inédito para España", ha sintetizado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha comparecido tras Arrimadas. Ha agradecido la "voluntad de diálogo" expresada por Ciudadanos, que desea que haga posible un acuerdo para sacar adelante los presupuestos para el 2021. "Ciudadanos ha mostrado voluntad de diálogo y de hacer una aportación responsable para priorizar los intereses de los ciudadanos", ha sostenido la dirigente socialista.

Contraste con Casado

La reunión con Pablo Casado, que ha inaugurado la ronda de contactos, ha sido mucho diferentes. El resultado, después de dos horas de encuentro, es que no han conseguido aproximar posiciones sobre las cuentas públicas. Sí en otros asuntos menores, pero no en este, la gran prioridad del gobierno de coalición. "El PP es la oposición", ha recordado el líder conservador. "No podemos apoyar estos presupuestos", ha insistido. Tampoco se han acercado para la renovación de órganos constitucionales. Hacía siete meses que no tenían una reunión presencial y cuatro meses que no hablaban. Y ninguno de los dos ha salido satisfecho.