Las portadas de hoy son el juego de los matices y contorsiones para presentar la propuesta de 370 puntos del PSOE a Podemos, a quien se ofrecen, como garantía, cargos en una nueva oficina de control de la aplicación de ese programa y también en otras agencias gubernamentales que fiscalizan al ejecutivo. Este planteamiento llama la atención, porque la institución natural y legítima de control del ejecutivo no es una "oficina" sino las Cortes, que por eso reúnen a los representantes electos por los ciudadanos. Respecto a las agencias fiscalizadoras, se supone que que las integran especialistas verificados técnicamente —vía concurso público, por ejemplo— y no por criterios partidistas. Pese a que la composición actual de esos organismos no invite mucho al optimismo, queda muy feo este comercio de programas y cargos tan descarado, tan a la vista, tan pornográfico.

Sea como sea, ninguna portada ve ningún problema. Los titulares de El País y La Vanguardia parecen preguntar a Podemos qué más quieren y si no tienen bastante. El diario progre remacha el clavo añadiendo el adjetivo "riguroso" a "control", un pleonasmo, una redundancia, como si existiera un control suave, benévolo o blando. Encima, añade con un deje de impaciencia (hombre, ya!), unos y otros se copian los programas y a pesar de todo no acaban de gustarse.

El diario monárquico catalán tiene un concepto más comercial de la cosa y dice que el PSOE ofrece a Podemos "cargos y garantías", expresión como de letra pequeña de seguro o de términos y condiciones de una aplicación de móvil. En otro contexto, parecería un mercado persa o una variante del pujoliano "titas, titas, titas." La Razón habla de "cogobernanza" de socialistas y podemitas, que quiere decir lo mismo pero en la jerga de las escuelas de negocios, y avisa de que por aquí vamos de cabeza a nuevas elecciones generales en noviembre.

El Periódico y El Mundo dan al asunto un enfoque más electoral. El diario barcelonés, como es costumbre, titula de cara a barraca: Sánchez ya se prepara para las elecciones. En el fondo, dice lo mismo que el diario madrileño, aunque este se hace un lío en su afán por presentar a Sánchez como un tahúr que tiende una trampa a Iglesias. Lo arreglan con la foto del líder socialista sudado y tenso: parece que lo estén separando del vecino de barra con quien se quiere dar de puñetazos.

De Catalunya, ni palabra excepto el rechazo a un referéndum. El único diario que lo destaca es El Punt Avui, con uno de esos titulares de doble sentido que lo mismo quiere decir que del referéndum "ni hablar" (versión informativa) o que con esta propuesta "ni hablar" (versión editorial).

En fin. Entre eso y los enredos de Boris Johnson, se conoce que, en las portadas, los negocios de la política han perdido mucho glamur.

El bonus del día es para ABC, que aprovecha una oportuna intervención de Vox en el Congreso en favor de las mujeres para presentarlos como caballeros andantes. A eso se llama no perder comba, aunque, con la que está cayendo —elecciones, brexit, paro…—, les hayq quedado una portada de lo más friqui.

LV

EP

LR

ME

 EPA

AHORA

ABC