La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha llegado a una conclusión muy clara después de la visita del rey Felipe VI de este viernes en Barcelona. "Es evidente que no controlan el territorio. Es una lección que tendríamos que ir interiorizando. No hay bastante policía para parar la voluntad democrática del pueblo catalán", ha asegurado.
"Para mucha policía que pongan pueden controlar el paseo de delante de la Estación de Francia. Necesitan mucha mucha policía para hacer llegar al Rey a una sala donde hay cuatro pelotas que le hacen la gara gara. Pero queda mucho territorio en Catalunya y es evidente que no lo controlan", ha aclarado.
Escolteu l’HC @ClaraPonsati i a veure si ens ho creiem d’una vegada.pic.twitter.com/ocXE78w78s
— ADIC TES🎗 (@ADIC_TES) October 9, 2020
En una entrevista en el programa Més 324, Ponsatí ha afirmado que "si el independentismo tiene más del 50% y el Parlament hace su trabajo, que no ha hecho durante tres años, esto querría decir dar pasos para poner en marcha la República catalana".
Las críticas a la UE
La eurodiputada también ha cargado contra el informe sobre Derechos Humanos de la Comisión Europea, a la cual ha acusado de no entrevistarse con ninguna entidad catalana. "Tenían toda la información y todos los recursos para hacer un buen informe sobre la situación en Catalunya", ha criticado. "La Comisión se tapa los ojos y no quiere ver que tiene un problema en el suroeste que es España, que a estas alturas es casi un Estado fallido", ha lanzado.
Ponsatí también ha cargado contra la inhabilitación del president Torra y ha acusado a la UE de "hacerse la sorda". "Mi trabajo como parlamentaria es seguir reclamando, pero creo que no reaccionarán hasta que no les quede más remedio", ha lamentado, añadiendo que a pesar de las denuncias políticas y ante los tribunales europeos "los problemas de los catalanes se solucionarán cuándo las cosas se muevan a Catalunya".
También se ha mostrado favorable a la amnistía para los presos políticos y ha reafirmado que el 10 de octubre de 2017 se tendría que haber defendido la Declaración Unilateral de Independencia que el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, dejó en suspenso para abrir un nuevo diálogo con el Estado.