Después que ayer la compañía de gasolineras de bajo coste Petrolis Independents presentara una instancia en la Oficina de Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Lleida para pedir "el permiso municipal pertinente con el fin de proceder, en solitario o de acuerdo con las entidades que lo quieran, a retirar las placas franquistas ​[hay 342] de las calles de la ciudad", hoy el alcalde Àngel Ros les ha contestado en una escueta carta recogida por El Nacional.

"No hay ningún inconveniente en que retire las placas de 'Vivienda de Protección Oficial' que contengan los antiguos símbolos de la Falange", les ha asegurado, pero les ha pedido que, antes de hacer nada, "se lo autorice el propietario del inmueble o el presidente de la comunidad de vecinos" correspondiente.

La empresa petrolera solicitó a la Paeria "el permiso municipal pertinente –suponemos que es un permiso de ocupación temporal de la vía pública durante un tiempo no específico– con el fin de proceder, en solitario o de acuerdo con las entidades que lo quieran, a retirar las placas franquistas de las calles de la ciudad".

Precisamente por eso, y siempre y cuando las comunidades les den luz verde, Ros les ha garantizado que "el Ayuntamiento autorizará la ocupación de la vía pública si esta fuera necesaria".

Reconsiderar la idea

Esta compañía también emplazó al consistorio a "reconsiderar la negativa a sacarlas ellos mismos", después de que Ros anunciara que no pensaba destinar "ni un solo euro para retirarlas" y soltó en una entrevista en La Xarxa que si a alguien le molestan, es libre para ''coger una escalera, desatornillarla y sacarla".

Esto es lo que ha impulsado Petrolis Independents a tomarle la palabra porque, aseguran, "esta acción se enmarca dentro de la política de la empresa de responsabilidad social comprometida con la consecución del Estado propio, el respeto por la memoria histórica y la recuperación de la historia del país".

Uno de los dos socios de la empresa, Joan Canadell, quiso hacer saber que "como empresarios y personas comprometidas con el país creemos que hasta que no hayan desaparecido todos los símbolos franquistas de la vía pública no habremos restablecido la memoria histórica de aquellos que murieron a causa de una dictadura fascista".