ERC ha escogido el Teatre Monumental de Mataró para el pistoletazo de salida de la campaña más inédita de la historia reciente. Con capacidad para 780 personas, sólo había 80 sillas llenas, el aforo permitido por el Procicat. El vacío de la sala hacía que resonara el eco durante los discursos de los candidatos, a quienes les costaba arrancar sin el calor de sus incondicionales.

La precampaña se ha hecho maratoniana y los republicanos se acercan a la meta después de una carrera de fondo en la que se han mantenido casi siempre a la cabeza. Sus rivales, sin embargo, han ido recortando distancias y en la sede de Calàbria ha vuelto el fantasma de 2017, cuando los sondeos les daban la victoria pero Puigdemont acabó ganando la partida. 

Ahora, ERC pide paso y reivindica su momento para ocupar la presidencia de la Generalitat. "Ahora es el momento de ERC", ha reclamado Aragonès. Dicho de otro modo, toca "acabar con 40 años de alternancia sociovergente". Así lo ha defendido la portavoz y secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, que ha presentado ERC como el "voto útil" independentista. La idea fuerza que los republicanos quieren que cale es que "se ha acabado tener que escoger entre independencia e izquierdas".

Aragonès no ha bajado al barro, en un intento de reforzar su imagen de presidenciable, con un recuerdo para el sufrimiento de la ciudadanía durante la pandemia. Ha reivindicado el trabajo hecho en la lucha contra el coronavirus y ha criticado el papel del Gobierno de España y, específicamente, del Ministerio de Sanidad encabezado hasta hace dos días por el candidato del PSC, Salvador Illa. "No queremos una Generalitat convertida en un despachito de la Moncloa, que es lo que querría Illa", ha advertido el vicepresident. En su primera intervención en campaña, ha vuelto a exponer su propuesta de un gobierno amplio que reúna ERC, JxCat, PDeCAT, CUP y comunes. Un ejecutivo liderado por él, para gobernar "para todos" los catalanes.

Críticas veladas a JxCat

En ERC se han propuesto no entrar en el cuerpo en cuerpo con JxCat. Ahora bien, eso no significa que renuncien a desacreditar a los socios independentistas. Eso sí, de manera velada. Sin mencionarlos, desde encima del escenario han ido lloviendo los dardos.

"No es el momento de purismos, es una hora grave, el país se nos deshace en las manos", ha afirmado en conexión desde Suiza la número dos del partido, Marta Rovira, que ha lamentado que "algunos se dedican sólo a hacer ruido". Al mismo tiempo, ha puesto en valor el acuerdo de presupuestos de ERC con el PSOE, porque las cuentas generales del Estado "son una herramienta" para Catalunya.

Pendientes del retorno de Junqueras

Los astros se han alineado para hacer coincidir el inicio de la campaña electoral con la concesión del tercer grado para los presos políticos. El Servicio de Clasificación, que cuelga del Departament de Justícia —en manos de ERC— ha ratificado el nuevo régimen de semilibertad para los siete hombres y para Dolors Bassa. Forcadell, en cambio, tendrá que esperar porque su caso todavía está en estudio.

El tercer grado implica que tendrán que dormir en la prisión de lunes a jueves y que podrán salir los viernes para pasar el fin de semana en casa. Bueno, en casa o haciendo campaña. De hecho, ERC ultima los detalles del retorno de Oriol Junqueras, que después de más de cuatro años y medio volverá a pisar un mitin. Será, si no hay ningún contratiempo, este mismo viernes a las siete de la tarde en el Teatre Margarida Xirgu Badalona. La razón de esta inmediatez es que en ERC tienen claro que la Fiscalía recurrirá la medida para volver a encerrarlos tan pronto como pueda. Si eso pasara, les queda un plan B, que es activar los permisos accesibles a partir del cumplimiento de un cuarto de la condena.

Según ha podido saber ElNacional.cat, la previsión es que el presidente de ERC salga de Lledoners sobre las diez y media de la mañana, de manera tal que tendría tiempo de estar con la familia antes de su reaparición en campaña.

Además del exvicepresident, los republicanos contarán también con la participación activa del resto de presos, Raül Romeva y Dolors Bassa a partir de este viernes y Carme Forcadell cuando pueda acceder al tercer grado.

La unilateralidad, la última opción

El programa electoral de Esquerra Republicana para el 14-F acentúa las políticas de izquierdas y reserva las últimas cinco páginas para la hoja de ruta para llegar a la independencia.

En este capítulo, los de Junqueras apuestan por la vía de la negociación y el pacto, pero se reservan la carta de la unilateralidad, para jugarla si la negativa del Estado a acordar un referéndum perdura en el tiempo.