El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha desvinculado los resultados de las elecciones de Catalunya del 12 de mayo con el apoyo de Esquerra Republicana al gobierno de Pedro Sánchez. En una entrevista este martes en Onda Cero, Aragonès ha reconocido que una posible victoria del candidato socialista, Salvador Illa, no supondría poner en riesgo la estabilidad del Gobierno, ya que, según ha defendido, "la dinámica de acuerdos o desacuerdos tiene que centrarse en los contenidos". En este sentido, ha argumentado que en los próximos 4 años lo que interesa a Catalunya es seguir avanzando en el proceso de negociación, conseguir una financiación singular "que ponga fin a la anomalía de ser el tercer territorio en aportar, y el 14.º en recibir", ya que, según ha recordado, este hecho afecta los servicios públicos de todos los catalanes "voten a quien voten y hablen la lengua que hablen, y piensen lo que piensen". Así pues, el presidente ha reiterado que los acuerdos de ERC después del 12-M "se regirán sobre la base de los contenidos". Después de las elecciones, el candidato republicano ha asegurado que en el momento que toque buscar el apoyo de otras fuerzas políticas lo hará poniendo encima de la mesa "contenidos, políticas concretas, propuestas concretas, que es lo que los ciudadanos están esperando".

La postura de Aragonès es diferente de la de Junts per Catalunya, ya que, su candidato, Carles Puigdemont, ha amenazado en una entrevista con El Nacional, de retirar el apoyo a Sánchez "si Illa hace un Collboni" después de los comicios del 12-M.

Aragonès no dejará la política

El president de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha asegurado que no abandonará responsabilidades después de las elecciones del 12-M si no es investido presidente de la Generalitat. "Yo continuaré al servicio de Catalunya y al servicio de mi proyecto político en cualquier circunstancia". Así lo ha afirmado después de que el candidato de Junts, Carles Puigdemont, haya adelantado que dejará la política activa si no es elegido president de la Generalitat. De todos modos, Aragonès ha señalado que "el único escenario que se plantea es una victoria electoral". "Me presento para ganar y no contemplo otra opción" ha dicho.

Después de que Puigdemont haya dicho que si gana las elecciones llamará primero a Aragonès, el candidato de ERC ha respondido que está dispuesto a hablar con todo el mundo. Pero ha evitado hablar de dar apoyo a otros candidatos. "Me presento a estas elecciones no para dar apoyo a otro candidato, sino para conseguir los votos suficientes que hagan inevitable que sea reelegido como presidente de Catalunya", ha afirmado. "En estos últimos 3 años Catalunya ha mejorado muchísimo y tenemos que seguir en este mismo camino".

Defensa del referéndum

Sobre la posibilidad de realizar un referéndum pactado en Catalunya, Aragonès ha recordado que en 2018 ERC fue decisivo para tumbar el gobierno de Mariano Rajoy "pusimos como a condición de que se abriera un proceso de negociación para resolver el conflicto político, y aquí el PSOE reconoció la existencia del conflicto y la necesidad de resolverlo a través de mecanismos democráticos". Con todo, ha defendido que tiene que haber una negociación, "ha habido una represión que ha provocado el encarcelamiento del anterior Govern de Catalunya. Tiene que haber una negociación por el bien de Catalunya y para eso, el primero es acabar con la represión". El presidente catalán ha asegurado que el PSOE conoce la necesidad de resolver "el conflicto político en Catalunya" con "diálogo" y, para eso, reitera que, solo existe "el camino de un referéndum".

Sobre la negativa del PSOE a un referéndum, el presidente en funciones ha recordado que "todo lo que parecía imposible, ha sido posible". "Cuándo pusimos encima de la mesa la necesidad de una amnistía para abrir un nuevo tiempo de diálogo político, nos dijeron que no", ha recordado. Aragonès considera que el PSOE puede abrirse a una negociación para una consulta en Catalunya. Sin embargo, ha defendido la necesidad de que haya primero "un acuerdo político" que después se tramite jurídicamente. "Tiene que haber un acuerdo aceptado por todas las partes", ha afirmado, recordando que cuando se produjo el referéndum del 1 de octubre de 2017, día que Aragonès ha definido como uno de los días más importantes de la historia de Catalunya, el gobierno de España, en manos del PP, cerró la puerta a dialogar. "Ahora la situación es diferente, el actual Gobierno está dispuesto a dialogar".