La hemeroteca del Twitter siempre esconde una infinidad de sorpresas de las cuales nadie se escapa. Una de las últimas es un tuit que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó el 14 de mayo del 2018 en apoyo al rapero Valtònyc. Sánchez, que entonces era líder del PSOE, dio su apoyo en un momento en que el partido estaba a la oposición porque gobernaba el PP de Mariano Rajoy y pocos días antes de que el rapero tuviera que ingresar en la prisión, ya que se había fijado la fecha para el 24 de mayo.
"El mal gusto no puede estar castigado con la prisión. La libertad en la expresión artística es un derecho que también nos ampara colectivamente", indicó entonces Sánchez en un tuit que ahora se ha vuelto viral en motivo del encarcelamiento de Pablo Hasél condenado a nueve meses de prisión por injurias a la corona y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como enaltecimiento del terrorismo.
El rapero, que ya había sido condenado por delitos similares a dos años de prisión, se le había suspendido la pena, con lo que se había evitado su ingreso a un centro penitenciario. No obstante, a raíz del segundo juicio, la Audiencia Nacional ha dictaminado su ingreso en prisión porque considera que "persiste en su actitud antisocial".
Momento en el cual Pablo Hasél se detenido en Lleida / ACN
Mal síntoma sobre el estado de la democracia
Contrasta la opinión que tenía entonces Sánchez con la del actual silencio del PSOE ante la detención de Hasél. En aquella ocasión, el líder de la oposición aseguró que el hecho de que "un rapero entre en la prisión es muy mal síntoma sobre el estado de nuestra democracia". El tuit acababa con el hashtag #Valtonyc y, cinco días después de escribirlo, el rapero se exilió en Bélgica donde vive desde entonces.
El mal gusto no puede estar castigado con la cárcel. La libertad en la expresión artística es un derecho que también nos ampara colectivamente. Que un rapero entre en prisión es muy mal síntoma sobre el estado de nuestra democracia.#Valtonyc pic.twitter.com/rnKTwXyYkb
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 14, 2018
Si en un primer momento el Ejecutivo liderado por el PSOE apostó por el silencio ante la detención de Hasél, el jueves la vicepresidenta primera Carmen Calvo, defendió que a Hasél se le está aplicando la legislación vigente. El día siguiente, Sánchez, ahora presidente del Gobierno, condenó las manifestaciones que han tenido lugar estos días para protestar contra la detención del rapero.
Desde el partido socialista, además, se insiste en que se reformará el Código Penal para despenalizar los delitos de la libertad de expresión. De hecho, uno de los acuerdos de gobierno que llegaron los socialistas y Unidas Podemos para formar al Ejecutivo de coalición era retirar la llamada ley mordaza que limita en ciertos puntos el derecho la libertad de expresión, pero esta cuestión todavía no se ha hecho efectiva.
"La democracia española ampara la libertad de manifestación y de expresión. Pero la democracia nunca amparará la violencia. Es lo contrario a la democracia. El Gobierno quiere ampliar y mejorar la protección de la libertad de expresión siempre desde el diálogo y la concordia", ha asegurado esta semana Sánchez, que no ha detallado cómo piensa proteger este derecho para que cualquier ciudadano pueda ejercerlo libremente.
La democracia española ampara la libertad de manifestación y de expresión. Pero la democracia jamás amparará la violencia. Es lo contrario a la democracia. El Gobierno quiere ampliar y mejorar la protección de la libertad de expresión, siempre desde el diálogo y la concordia. pic.twitter.com/LCzMvEVRfT
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 19, 2021
Este episodio ha provocado una crisis interna en el Gobierno, ya que Unidas Podemos ha instado a acudir a las manifestaciones, así como ha condenado el encarcelamiento de Hasél. Además, esta formación ha registrado ante el ministerio de Justicia una petición de indulto tanto para Hasél como para Valtónyc.