El Parlamento Europeo se opone a conceder temporalmente la inmunidad al president Puigdemont a pesar de su breve detención en Cerdeña. Fuentes parlamentarias confirman a la ACN que los servicios jurídicos de la cámara se volverán a posicionar en contra de las medidas cautelares pedidas por el eurodiputado al Tribunal General de la Unión Europea. El Parlamento Europeo tiene hasta el 15 de octubre para presentar sus alegaciones en la segunda petición de cautelares que hace el líder de Junts.

Según afirman las mismas fuentes, los letrados de la cámara seguirán defendiendo "la decisión tomada por la plenaria" en marzo, es decir, el levantamiento de la inmunidad a Puigdemont y a los también eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí.

Procedimiento suspendido

Después de su detención y posterior liberación en Cerdeña, Puigdemont pidió al TGUE que le devolviera la inmunidad de forma cautelar para evitar ser arrestado de nuevo. Es la segunda vez que reclama protección a Luxemburgo, que en julio consideró innecesario que Puigdemont conservara de forma provisional la inmunidad mientras se resuelven varios casos relativos a la euroorden del Tribunal Supremo.

El procedimiento judicial para la extradición del president, tanto en Bélgica, como ahora también en Italia, está "suspendido" a la espera de lo que diga Luxemburgo en el caso de la inmunidad y de las prejudiciales del Supremo.

Inmunidad

En octubre del 2019 el Tribunal Supremo emitió la tercera euroorden contra Puigdemont por el caso del 1-O y Bélgica inició, una vez más, el procedimiento de extradición. Poco después, sin embargo, el líder de JxCat fue reconocido como eurodiputado y adquirió inmunidad. Por eso, la justicia belga dejó en suspenso el proceso para la euroorden.

A petición del Supremo, que quería la reactivación de la extradición, la Eurocámara levantó la inmunidad de Puigdemont en marzo del 2021. Una decisión que su defensa impugnó en el TGUE, tribunal de primera instancia en Luxemburgo, denunciando que el suplicatorio del Supremo era "irregular".

En paralelo, el magistrado instructor del Supremo Pablo Llarena preguntó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea cómo Bélgica u otros estados miembros tendrían que analizar la euroorden. Mientras tanto, esta continúa vigente y aparece en el sistema europeo de alertas policiales, pero hay divergencias entre el Supremo y la abogacía del estado sobre si el procedimiento judicial está activo o no.

Mantener protección parlamentaria


Aparte de denunciar al Parlamento Europeo delante del TGUE por el levantamiento de la inmunidad, Puigdemont reclamó que, de forma cautelar, pudiera mantener la protección parlamentaria. A pesar de concederla inicialmente de forma cautelarísima, el 30 de julio el TGUE decidió que no era necesario que la conservara porque los procedimientos judiciales estaban "suspendidos" a la espera de la resolución del TJUE sobre las prejudiciales de Llarena. "No hay nada que sugiera que las autoridades judiciales en Bélgica o las autoridades de algún otro estado miembro puedan ejecutar las órdenes europeas de detención", estipulaba al vicepresidente del TGUE.

Ahora bien, el mismo tribunal abría la puerta a devolver cautelarmente la inmunidad a Puigdemont en caso de detención: "Si después de haberse dictado la presente orden (...) se pudiera producir un supuesto daño, en particular en caso de detención de los solicitados por parte de una autoridad de ejecución de un estado miembro o de la implementación de un procedimiento para su entrega a las autoridades españolas, podrán presentar una nueva solicitud de medidas provisionales".

En la imagen principal, el president Puigdemont llega al tribunal de Sassari / ACN