Nuevo rechazo del Parlament de Catalunya al concierto económico. Mientras la anunciada financiación singular para Catalunya ya traspasa su fecha límite de presentación —era el 30 de junio según el acuerdo entre PSC y ERC—, la cámara catalana ha rechazado un punto de una moción de Junts per Catalunya en el cual proponía erradicar el déficit fiscal a través de un nuevo sistema de financiación en forma de concierto económico fuera de la LOFCA. El texto, que ha sido rechazado por los 68 votos de PSC, PP y Vox y con la abstención de los 11 de los Comuns, CUP y Aliança Catalana, preveía que la Generalitat tenga plena soberanía fiscal y normativa sobre la recaudación de todos los impuestos en Catalunya, junto con la "liquidación, gestión, recaudación e inspección solo a través de la Agencia Tributaria". Concretamente, los únicos partidos que han votado a favor de esta propuesta, defendida por el diputado de Junts Toni Castellà han sido los 54 diputados de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.

Mientras la cámara catalana rechaza esta propuesta simbólica de Junts, la financiación singular acordada entre el PSC y Esquerra Republicana está a la espera de la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat que se tiene que celebrar el 14 de julio, tal como anunció el pasado fin de semana el ejecutivo estatal. Los republicanos, eso sí, presionan a los socialistas para rubricar un acuerdo que es fruto de la investidura del president de la Generalitat, Salvador Illa.

Reformas de sucesiones y el ITP, rechazadas

Las otras propuestas de Junts, que se basaban sobre todo en reformas fiscales, han quedado rechazadas por otra mayoría. Los juntaires se han quedado solos, junto con PP, Vox y Aliança Catalana (62 diputados) a instar al Govern a presentar una reforma del impuesto de sucesiones que bonifique el 99% de la cuota tributaria para los contribuyentes de los grupos de parentesco I y II (cónyuges, descendientes y ascendientes) en la modalidad de bienes y derechos por causa de muerte. Los juntaires también proponían excluir del impuesto de sucesiones los casos de relieve generacional familiar hasta tercer grado para facilitar la continuidad y el relevo generacional de las empresas familiares.

Con respecto a la vivienda, la cámara catalana también ha rechazado aumentar la bonificación actual del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la adquisición de vivienda de segunda mano que se convierta en residencia habitual para personas de hasta 35 años, hasta llegar a bonificar el 99% del impuesto. El pleno, al mismo tiempo, ha rechazado instar al Govern a eliminar la tarifa del 20% del impuesto que grava la transmisión de vivienda cuando el adquirente tiene consideración de gran tenedor. Todo ello con el rechazo del PSC, ERC, Comuns y CUP. El único punto aprobado de la moción de Junts ha instado al Govern a mejorar la regulación del trabajo autónomo con una fiscalidad más progresiva, justa y competitiva, con bonificaciones para el emprendimiento, que se equipare a las sociedades más avanzadas de Europa.

Choque de modelo entre los partidos

Durante el debate, Toni Castellà ha recordado los 22.000 millones de euros al año de déficit fiscal que se van y no vuelven. "Hace falta que la Generalitat tenga la soberanía llena y fiscal de todos los impuestos de Catalunya y una solidaridad decidida por el Govern de la Generalitat y fuera de la LOFCA. Eso sí que es singular", ha dicho el vicepresidente de Junts per Catalunya, que está a la expectativa del acuerdo entre PSC y ERC. Castellà ha denunciado los impuestos que se aplica a las clases medias catalanas y ha pedido medidas para los jóvenes: "Freír a impuestos a un joven a la hora de acceder a una vivienda no es un reto, es una utopía".

Por su parte, ERC ha alargado la mano a los juntaires a fin de que se sumen a la financiación singular. "Denoto un cierto nerviosismo. No podía imaginar que un sistema de financiación que mejore el actual no tenga el apoyo de Junts", ha dicho el republicano Albert Salvadó, que también ha querido poner sobre la mesa que el impuesto de sucesiones "no perjudica a las clases medias". "Hasta 100.000 euros no se paga impuesto de sucesiones. El 81% de los contribuyentes pagan menos de 1.000 euros y tres de cada cuatro no lo paga", asegura. Una línea muy similar al argumentario del PSC, que ha recordado los recortes del Govern de Artur Mas en 2012. "Cada recorte de los servicios públicos nos hunde un poco más. Rebajar impuestos solo beneficia a quien más tiene", dicen los socialistas.