​El juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Villarejo, Manuel García-Castejón, busca indicios contra Pablo Iglesias en el caso del robo del móvil de su asistente, Dina Bousslham, cuando era diputado en el Parlamento Europeo. El juez duda de la versión que han dado los dos sobre los hechos y ha dictado una orden internacional para ampliar en el Reino Unido la a investigación sobre el robo y posterior difusión del contenido del móvil.

García-Castellón, según informa eldiario.es, quiere interrogar al responsable y al técnico de la empresa de recuperación que recibieron la tarjeta del móvil de Bousslham después de que Iglesias la recuperara. Paral·lelalment, el juez ha confirmado que retiraba la condición de perjudicado al vicepresidente segundo del Gobierno.

Giro en la investigación

Así, lo que empezó como una posible operación de las cloacas del Estado contra Iglesias con el robo del móvil y posterior publicación de parte de su contenido el año 2016, en plenas negociaciones para formar gobierno, ha derivado en una investigación en Iglesias y Bousslham.

El magistrado ha encontrado contradicciones entre sus declaraciones y encuentra necesario llegar al fondo de lo que pasó. A su declaración, la mujer admitió haber hecho las capturas de pantalla publicadas, y que las pudo haber enviado a terceras personas. Ante eso, García-Castejón entiende que no hay delito por su publicación. Antes de que se publicara el contenido del móvil, el comisario Villarejo se había hecho con una copia.

Por su parte, Iglesias recuperó la tarjeta robada, pero no la entregó a Bousslham hasta seis meses después. Primero declaró que lo había recibido en mal estado, pero después puntualizó que estaba en buen estado. El compañero de la mujer envió la tarjeta a una empresa del Reino Unido por si podía recuperar su contenido, y se por eso que el magistrado quiere interrogar los que hicieron el trabajo.