El economista Santiago Niño-Becerra ha manifestado que la idea de un salario mínimo de 1.000 euros a nivel español "es una burrada", y ha quedado secuestrado por la idea del café para todos. Niño-Becerra ha apuntado en una intervención al programa Tot es mou, que duda de que funcione, porque en realidad tendría que ser adaptado a nivel sectorial, y "por provincias, ni siquiera por comunidades". "Hay empresas grandes que podrían pagar un salario mínimo de 2.000 euros, y otras no, y también dependiendo de los sectores. Y 1.000 euros no tienen el mismo poder adquisitivo en San Sebastián que en Jaén, ni en Barcelona que en Lleida. No tiene sentido", ha añadido. El economista ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha acabado utilizando el café para todos porque "políticamente se vende mucho mejor" aunque no responde a la realidad.

 

Según Niño Becerra, ya hacía tiempo que Europa decía a España que tiene demasiados contratos temporales. "Prácticamente el 50% de los contratos son indefinidos a tiempo completo, y el 50% son temporales. Un 26% además son temporales cortos, que de lejos son la tasa más alta de Europa en este concepto. Y Europa ha dicho a España que baje como sea la tasa de temporalidad", ha explicado. El economista ha apuntado que la solución del Gobierno ha sido hacer pasar ahora los temporales a fijos discontinuos, que legalmente son fijos. "Yo estaba absolutamente convencido de que la reforma sería aprobada, porque cuando Bruselas dice blanco es blanco. Y lo que pasará ahora en España es que habrá un traspaso de personas de temporales a fijos discontinuos. Eso no varía el paro, porque las tasas de paro no se pueden cambiar con una ley, sino que depende de si las empresas necesitan trabajadores. En teoría, una persona será contratada con contrato fijo discontinuo, y en junio quizás le dirán que no la necesitan y que vuelva en septiembre. En este tiempo cobrará el paro", ha apuntado.

Niño Becerra no cree tampoco que este modelo frene la contratación, e insiste en que lo que marca este concepto es si la empresa necesita trabajo. "La gran empresa no tendrá ningún problema para adaptarse pero a las pymes y autónomos les aumentarán los costes terriblemente. Se ha calculado que los incrementos de costes por el papeleo serán de centenares de millones de euros", ha advertido. Otra novedad será la creación de la figura del ERTE eterno, el denominado RED, "que es un invento alemán". Las empresas podrán acogerse al él y se seguirá cobrando como en los ERTE de la pandemia, con lo que "el gasto público subirá". Según el economista, resumiendo la reforma laboral no dará seguridad al mercado laboral, sino que ha sido "un invento muy bien montado para cumplir la orden de Europa de reducir la temporalidad. Y ahora en las estadísticas todo quedará mejor maquillado", ha indicado.