Será la primera conferencia de presidentes presencial desde 2017, y la primera después de catorce reuniones telemáticas. A pesar de los rebrotes que se esparcen por toda España, la mayoría de líderes autonómicos ya ha confirmado su presencia en el Monasterio de Yuso, en La Rioja, el próximo viernes 31 de julio. Pero no es el caso del president Quim Torra y el lehendakari Íñigo Urkullu, que por varios motivos se han borrado de la cita, al menos de forma presencial. Torra ha pedido hacerlo por medios telemáticos. Curiosamente, la última conferencia presencial, con Mariano Rajoy, estuvo marcada por la ausencia del entonces president Carles Puigdemont y también la de Urkullu.

El mismo presidene de la Generalitat ha enviado una carta a Pedro Sánchez, informándole de que su gabinete se pondrá en contacto con el suyo para solicitar que pueda participar telemáticamente "en especial atención a la situación de la pandemia en Catalunya". Las restricciones a la movilidad, explica Torra, "hacen muy difícil mi desplazamiento fuera de la ciudad de Barcelona".

Por otra parte, como si fuera un encuentro bilateral, el president Torra indica que ha encargado al vicepresident Pere Aragonès y a la portavoz Meritxell Budó que se pongan en contacto con quien diga Sánchez "para preparar los contenidos de la reunión". De esta manera quiere "evitar que pase lo que fue pasando en las convocatorias de los domingos durante el estado de alarma". Le pide que atienda esta petición y los dos equipos se pongan a trabajar inmediatamente "en favor de la eficiencia y de una verdadera cooperación institucional contra la pandemia".

Sobre si se habilitará un mecanismo telemático, fuentes del Gobierno subrayan que aún están "en fase de organización" y que quedan "muchos detalles por cerrar".

El lehendakari Íñigo Urkullu tampoco prevé ir al encuentro de La Rioja, pero por motivos diferentes: todavía no se ha celebrado la comisión mixta del concierto económico para acordar la capacidad de endeudamiento a consecuencia de la caída de la recaudación. Según ha informado el gobierno vasco, "no sería coherente, al menos en el caso de Euskadi" participar de la reunión cuando no se ha producido este encuentro bilateral ni tampoco participa del tramo de 5.000 millones del fondo no reembolsable, que está dirigido a las comunidades de régimen común. La presidenta navarra Maria Chivite sí que prevé ir.

Según explicó este martes la portavoz española María Jesús Montero, el presidente español quiere "compartir la situación" con las autonomías. Desde La Moncloa que "todo el mundo se sienta involucrado en este proyecto de recuperación" y destacan que las comunidades "hacen posible que estos recursos se puedan ejecutar".

Peticiones de la Generalitat

La Generalitat ya ha avanzado esta semana cuáles serán sus peticiones en relación al fondo europeo de recuperación. Por una parte, desde la plaza Sant Jaume exigen fijar un objetivo de déficit del 1%  para este año. Por la otra, reclaman poder gestionar hasta 30.000 de los 140.000 millones de euros que previsiblemente llegarán al Estado español. Torra y Aragonès presentaron su proyecto de reactivación económica consensuado con sindicatos y patronal.