La diputada de ERC Najat Driouech ha roto el silencio después de ser víctima de insultos racistas, y lo ha hecho mediante una carta donde ha instado a todo el mundo que tenga responsabilidades políticas y un papel social clave, a "alzar muros contra el racismo". Driouech ha compartido una carta en su perfil de Twitter después de ser increpada el jueves en las puertas del Parlament, cuando salía de la cámara catalana después de la suspensión de la presidenta Laura Borràs. Fuera, había un grupo de personas que se manifestaban para mostrar apoyo a la líder de Junts, y algunas de estas gritaron e increparon Driouech, llegando incluso a insultos como "mora de mierda".

"Ayer no dije nada. No me tocaba a mí hablar. Pero hoy, sí". Así empieza el escrito de la diputada republicana, donde recoge que a lo largo de su vida ya ha recibido muchos insultos, y que ayer se produjeron en las puertas del Parlament: "Los insultos venían del grupo que se manifestó en apoyo a la presidenta Borràs. Fuera quien fuera, era racismo y lucho -somos muchos los que luchamos- contra el racismo". La diputada, que ha recibido múltiples muestras de apoyo tanto de su partido como desde otras formaciones políticas, ha apuntado que los mensajes de apoyo de las últimas horas ayudan y los ha agradecido, pero ha querido ir más allá para reivindicar una respuesta más amplia: "Nos toca ayudar al resto, ayudar a los hijos de los que lo sufrimos ahora. Y la única manera es parar el racismo y construir una sociedad libre de odio".

"Ningún ataque racista puede tener cabida ni justificación. Nada lo justifica, tampoco la discrepancia ideológica, que es el caso de este jueves en el Parlament. Solo faltaría. De hecho, seguramente la línea roja la quiero más clara con quien comparto objetivo político. La República Catalana que anhelo, el proyecto independentista que represento como tantos  otros, no acepta el racismo", escribe la parlamentaria, que ha declarado su rechazo frontal a quién ensucie el movimiento independentista y debilite a la sociedad con mantras racistas.

Los insultos contra la diputada de ERC han encendido la red. Primero muchas de las personas del grupo de apoyo de Laura Borràs desmintieron los hechos. Poco después rectificaron y aseguraron que en el momento de los gritos, no oyeron los insultos racistas y aseguraron que por este motivo no expulsaron a sus autores, así como también condenaron este ataque. Desde Junts per Catalunya, varios dirigentes consideraron los hechos de intolerables y mostraron su apoyo a Driouech, como por ejemplo el presidente del grupo parlamentario Albert Batet o el presidente Carles Puigdemont.