El muñeco de falla del rey de España, Felipe VI, que los artistas Santiago Sierra y Eugenio Merino exponen en la feria ARCO de arte contemporáneo de Madrid ha recibido "muchas" ofertas pero sigue sin comprador. Según ha explicado a la ACN este miércoles por la tarde la galerista que exhibe la obra, Ida Pisani, el muñeco está recibiendo un volumen de ofertas superior al habitual. Luis Navarro, colaborador de Sierra, ha explicado que la obra ha generado "bastante interés" sobre todo entre "clientes extranjeros". "Han venido bastantes a preguntar" sin embargo "no se ha cerrado nada", ha apuntado.

La creación artística, titulada 'Ninot', se vende por 200.000 euros con el compromiso que a la persona que lo adquiera la tiene que quemar antes de un año. El propietario, sin embargo, no quedará con las manos vacías, ya que podrá conservar la calavera del monarca, hecha de material ignífugo.

La figura del monarca expuesta ahora a ARCO hace 4,5 metros de altura y está situada en el pabellón nuevo dentro de la colección que presenta la galería Prometeo de Milán. El espacio donde se exhibe es un goteo de curiosos que quieren fotografiarse con el muñeco. "Se ve muy real", comenta una visitante, poco después de hacerse una 'selfie'. Otra pareja critica la obra para acto seguido hacerse una fotografía con el muñeco de Felipe VI. A lo largo de la tarde, media docena de medios gráficos toman imágenes de la obra.

"Por una parte nos va bien" la expectación, ha reflexionado Navarro en declaraciones en la ACN, "pero del otro estamos bastante cansados y ofendidos por ciertos comentarios y actitudes". El colaborador de uno de los artistas ha dicho que la intención de la obra es "incidir sobre una situación política determinada" y hacer una creación "que se distinga". "La escultura no está destinada a perdurar ni a ser coleccionada ni poseída, si no a ser destruida", ha recordado.

No es la primera vez que Sierra y Merino generan polémica en la feria madrileña. El año pasado el primero exhibió la colección de fotografías 'Presos políticos en la España contemporánea', en las que retrataba a los políticos independentistas catalanes, entre otros personajes. La dirección de ARCO decidió retirar la obra, que finalmente compraría el empresario catalán Tatxo Benet.