Si afecta al orden público, los Mossos no actuarán contra los millares de ciudadanos que este domingo 1 de octubre salgan a la calle para acudir a su cita con las urnas del referéndum. Eso es lo que hoy subraya al Financial Times (FT) en su portada que pone la noticia como la tercera más importante (y más grande) en la abertura.

El diario británico destaca que fue el conseller de Interior, Joaquim Forn, quien dejó claro el jueves que la convivencia ciudadana es más prioritaria que atender las demandas de los tribunales y destaca que los 17.000 mossos d'esquadra "son cruciales para poder votar por la independencia".

Precisamente por eso, y poniendo encima de la mesa que los Mossos "es una de las fuerzas policiales más antiguas de Europa" y señalando que, además, "son un símbolo de la nacionalidad catalana", el FT avisa que ahora la policía catalana "está atrapada" en una guerra entre sus dirigentes políticos de Catalunya y los dirigentes de Madrid, que ya ha intentado coger las riendas de su autonomía y, de hecho, ha tomado el control del cuerpo de los Mossos d'Esquadra.

Jugarse la reputación

Según el rotativo citado, el presidente español, Mariano Rajoy, ha puesto en juego su reputación con el fin de detener el referéndum enviando policías de todo el Estado con el objetivo de no dejar depositar a los catalanes su papeleta en las urnas y, por lo tanto, mantener las escuelas cerradas desde hoy por la tarde y hasta pasadas las 21 horas del domingo.

La Guardia Civil confía en poder evitarlo, pero, claro está, todo dependerá del papel que jueguen los Mossos y del bando en que se posicionen porque, tal y como apuntó Forn, no llegarán al extremo de desafiar la ley española si la situación lo permite, pero ponen de relieve que será difícil detenerlo teniendo en cuenta que se aglomerarán multitudes en las puertas de los centros asignados para poder votar.

Por todo ello, destacan que, aunque la Constitución española daba más autonomía en los diferentes territorios del Estado, muchos ya se han "irritado" con el gobierno central para verla limitada y, entre ellas Catalunya, "a pesar de tener su propia policía".