Los Mossos d'Esquadra quieren disponer de las máximas herramientas de intercepción de conversaciones telefónicas para poder "aportar las máximas pruebas de ilícitos penales y criminales", software entre los cuales puede figurar Pegasus o Candiru. Así lo han hecho saber aprovechando su comparecencia en el marco de la comisión de investigación sobre el espionaje a 65 personalidades destacadas del independentismo con Pegasus y Candiru, donde han asistido Eduard Sallent (comisario jefe), Josep Maria Estela (excomisario jefe de los Mossos de 2021 a 2022 y actual jefe de la región de Lleida de la policía catalana), Ramón Chacón (jefe de la comisaría general de Investigación Criminal) y Carles Hernández (jefe de la comisaría general de Información). Uno de los más contundentes ha sido Estela, que ha apuntado que hay que disponer de herramientas como estas porque la misión del cuerpo policial es "proteger derechos y libertades". "Las necesitamos porque no vivimos en el mundo que queremos, sino que tenemos que desactivar a personas vinculadas al crimen organizado y al terrorismo".

Esta demanda la ha suscrito Carles Hernández, quien ha afirmado que "el problema no es la herramienta, sino cómo se utiliza la herramienta". "En esto estamos tranquilos. Primero, porque las actuaciones se hacen de acuerdo a un control y autorización judicial, y porque disponemos de un protocolo interno que garantiza que aquello que se intercepta se ajusta a aquello que nos pide el juez", ha añadido. En opinión del jefe de la comisaría general de Información, cuantas más herramientas para hacer "prevención y detección" tengan los Mossos, "mejor". En caso contrario, Hernández ha alertado de que "no se daría respuesta al mandato constitucional ni al Pla de Seguretat de Catalunya si esperamos a que se cometa el delito". Por eso, ha defendido que "se trabaje antes del hecho y se prevea la amenaza, o se irá tarde". También ha avalado los beneficios de algunos programas para intervenciones, el comisario Ramón Chacón, que ha subrayado que "probablemente, son la mejor herramienta que puede tener una policía judicial" para combatir las organizaciones criminales.

El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha añadido que este software es caro y que su coste puede oscilar entre los tres y cuatro millones de euros. Por su parte, ha sostenido que disponen de una herramienta "muy robusta" para hacer las intercepciones telefónicas actualmente porque les permite "marcar una trazabilidad de lo que se hace" y va acompañado de una "auditoría". Es por eso que Sallent ha querido remarcar que, a pesar de la necesidad de tener más herramientas, no harán uso de aquellas que no les aporten la capacidad de mantener la trazabilidad y disponer de una auditoría de las actuaciones concretas que se practican durante las intervenciones. Este planteamiento ha sido suscrito por Carles Hernández, que no se ha aventurado a decir si Pegasus o Candiru disponen de esta capacidad: "En todo caso, lo que es evidente es que las herramientas que utilizamos tienen que tener un protocolo claro. Las que no garanticen trazabilidad ni auditoría no son buenas herramientas y yo no haría uso".

 

Los Mossos aseguran no tener constancia de si se ha utilizado Pegasus en el Estado

Uno de los motivos de la comparecencia de los cuatro mandos de Mossos era saber si tenían constancia de los casos de espionaje a más de una sesentena de dirigentes y activistas independentistas. Todos ellos han coincidido en que no les consta. Eduard Sallent, comisario jefe de la policía catalana, ha recordado que "la intervención de las comunicaciones siempre tiene que estar tutelada por un juez". "Nosotros no hacemos espionaje, hacemos investigaciones e intervenciones con control judicial", ha enfatizado. Por su parte, Estela ha destacado que "hay líneas rojas que no se pueden cruzar" y ha indicado que "cualquier funcionario que haga intervenciones sin autorización judicial tendrá consecuencias penales" porque se trataría de una vulneración de derechos fundamentales, como recoge el artículo 18 de la Constitución. En todo caso, el excomisario jefe sostiene que ve "muy difícil" que alguien pueda utilizar Pegasus por su cuenta.

Sobre el Catalangate, Sallent ha expuesto que los Mossos han recibido cinco denuncias de personas que "afirman que su teléfono móvil ha sido infectado". El jefe de la comisaría general de Investigación Criminal, Ramón Chacón, ha añadido que ya se verá si estas se han producido y si se han hecho "bajo control judicial". Si se corroborara que se han efectuado y que se han realizado sin la correspondiente autorización de un juez, lo pondrían en conocimiento de la justicia. Por otra parte, los cuatro han afirmado que nadie les ha ofrecido contratar Pegasus ni Candiru.