El nuevo conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha confirmado este viernes que el cuerpo de Mossos d'Esquadra tiene preparados dispositivos especiales para las posibles reacciones ciudadanas a las sentencias contra el president de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, y el exmayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que se espera que salgan este octubre. En una entrevista en TV3, Sàmper ha explicado que el cuerpo "ha dibujado todos los escenarios posibles" y ha asegurado que las actuaciones serán "de carácter preventivo". "Nuestro trabajo es prever qué puede pasar. Pretendemos que los Mossos no tengan que entrar nunca en la manifestación y por eso haremos muchas actuaciones preventivas con discreción", ha dicho.

Según el nuevo conseller, su mandato se caracterizará por mantener el binomio entre el derecho a la seguridad y el derecho a la manifestación y seguirá siempre lo que marque el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. "Garantizaremos el derecho a la seguridad y el derecho de manifestación, protesta, reunión y huelga de todos los ciudadanos. Por ejemplo, quemar una foto del Rey no es ningún delito, es libertad de expresión. En cambio, quemar un contenedor sí que lo es, porque es un delito de daños y entonces los Mossos actuarán como una policía judicial", ha ilustrado.

En este sentido, Sàmper ha apostado porque el cuerpo de los Mossos d'Esquadra no se convierta en una "policía patriótica", sino que quiere "una policía judicial que no dependa de nadie y que no sea arbitraria".

La respuesta a la pandemia

Por otra parte, el nuevo conseller también se ha pronunciado sobre la evolución y la situación del coronavirus en Catalunya, que ve como el riesgo de rebrote y los contagios crecen sin traba día tras día. Es por eso que Sàmper no ha descartado pedir ayuda al ejército español si la pandemia se descontrola, como ya han hecho otras comunidades: "La pandemia marca las necesidades. Preferiría gestionarlo con los Mossos, pero no diremos que no al ejército si hace falta".

En esta misma línea, ha pedido una vez más mucha prudencia y no bajar la guardia. Aunque los Mossos no tienen competencias para restringir la movilidad, ya que depende de una orden judicial, ha insistido en minimizar al máximo la movilidad y seguir las normas marcadas por el Gobierno.

Nuevo protocolo para los desahucios

El nuevo jefe de los Mossos también se ha pronunciado sobre las últimas imágenes de cargas policiales en desahucios, unas imágenes que él mismo ha criticado. "Ver eso no me gusta. Me hace daño a los ojos. Y más cuando hay gente vulnerable detrás", ha lamentado.

Es por eso que, según ha explicado, ya se ha reunido con todos los agentes que intervienen en un desahucio, incluso con el mundo okupa y los ha instado a encontrar una fórmula para evitar estas situaciones. "Les he hecho una propuesta para encontrar un nuevo protocolo de actuación en estos casos y trabajaremos en eso", ha concluido.