La región de los Monegros (Aragón) es famosa en el estado español por su clima semidesértico y su aspecto estepario. Pero no siempre fue así. Tal y como ha recordado el economista Santiago Niño Becerra, los Monegros tenían uno de los bosques de encinas más grandes de Europa. Un aristócrata del siglo XVIII decidió cambiarlo.

"Una de las medidas que dictó Pedro Pablo Abarca de Bolea, conde de Aranda, presidente del Consejo de Castilla entre 1773 y en 1787, bajo el reinado de Carlos III, fue la deforestación de los Monegres, hasta el momento el bosque mayor de encinas de Europa", ha tuiteado este domingo el Niño Becerra.

La otra gran medida de Aranda, un ilustrado que pretendía "transformar España", fue la redacción de la Real Cédula, que en uno de sus capítulos mandaba que toda la enseñanza se hiciera en lengua castellana para su "exacta observancia y diligencia al extender el idioma general de la Nación por su armonía más importante y enlace recíproco".