El relato se está apuntalando: La Moncloa quiere hablar más del "día a día" que del conflicto político. Ahora todas las miradas están fijadas en la comisión bilateral Estado-Generalitat, que se reunirá el próximo lunes 2 de agosto en Madrid. En este contexto, el nuevo ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha confiado en que esta reunión permita "superar la etapa identitaria" para pasar a hablar de los "problemas de los catalanes". De la misma manera, el nuevo hombre fuerte del gobierno central ha vaticinado que "el procés soberanista se está acabando y se está iniciando el proceso de búsqueda de soluciones", a través de la mesa de diálogo, que no se reactivará hasta septiembre.

En diez días se reunirá la comisión bilateral y, según el Gobierno, ya tienen "trabajados y avanzados" acuerdos con la Generalitat, que van desde Rodalies e infraestructuras hasta educación, becas universitarias o el uso de la lengua en el sector audiovisual. Sobre este punto, y ante algunas alarmas que han saltado en Catalunya, fuentes de La Moncloa precisan que se creará un grupo de trabajo para estudiar la presencia del catalán "entendido como vehículo de riqueza cultural" dentro de este sector.

Entrevistado este miércoles por la mañana en TVE, Félix Bolaños ha defendido que la reunión de la bilateral "es muy importante" para abordar las cuestiones que preocupan a los ciudadanos y dejar a un lado "la parte identitaria", donde "claramente no nos pondremos de acuerdo". Es el mismo relato de los últimos días y semanas: toca hablar de aquellos temas sectoriales donde sí que se pueden poner de acuerdo y llegar a pactos y arrinconar y aparcar el conflicto político, donde las posiciones son diametralmente opuestas.

En este contexto, Bolaños ha reiterado la apuesta por los indultos a los presos políticos y la mesa de diálogo entre gobiernos, que ha generado un nuevo escenario de distensión, un "contexto que hará más fácil" el diálogo y los acuerdos. "En Catalunya se están produciendo movimientos interesantes", ha defendido el ministro de la Presidencia, que ha asegurado que "el procés soberanista se está acabando y se está iniciando el proceso de búsqueda de soluciones".

Por si quedaba alguna duda, Bolaños también ha reiterado la negativa a un referéndum, que se situaría fuera de la Constitución española según su opinión. Y ha insistido en su mensaje: "La apuesta por la vía pactada es un paso muy importante que tenemos que hacer valer. Porque al final de lo que se trata es que las dos partes hagamos movimientos, y que vayamos por la vía del diálogo, de la moderación y la sensatez. Este acuerdo tiene que ser dentro de la Constitución y de la ley". Ha evitado aclarar cuál sería la fórmula: "Lo esencial es que haya un acuerdo. Si una votación sirve para fracturar más a la sociedad catalana, va por mal camino".