Ya hace unas cuantas semanas que La Moncloa se remitió a la Abogacía del Estado para las fianzas del Tribunal de Cuentas, cubiertas con avales del Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Han ido pasando los días y un martes más el Gobierno siguen sin mojarse. Siguen chutando la pelota hacia adelante, a la espera de los servicios jurídicos del Gobierno. Todo esto, después de que la delegada instructora de la causa haya expresado sus dudas y haya pedido un informe justamente al abogado del Estado. Se tendrá que pronunciar sobre su legalidad o no.

Concretamente, el Tribunal de Cuentas ha mostrado sus dudas sobre la "suficiencia y legalidad" de los avales presentados por el ICF para cubrir los 5,4 millones que este órgano fiscalizador reclama a 34 exmiembros del Govern como fianza por la acción exterior de la Generalitat entre el 2011 y el 2017. No obstante, la delegada instructora del caso, Esperanza García, no ha decidido todavía al respecto y ha pedido un informe a la Abogacía del Estado.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz Isabel Rodríguez no se ha movido del manual de instrucciones de las últimas semanas, cuando le preguntaban por un eventual recurso ante el Tribunal Constitucional. Preguntada sobre esta cuestión, la dirigente socialista se ha limitado a decir que no está clara la legalidad de los avales cubiertos por el ICF. "No es un asunto pacífico desde un punto de vista jurídico", ha concluido al respecto, en una respuesta que ha sido telegráfica. Y nada más.

Más allá de esta cuestión, a tres días de la conferencia de presidentes que se celebrará el viernes en Salamanca, desde el Gobierno han reiterado la invitación al president Pere Aragonès para que vaya. Le han "tendido la mano" porque es un "foro importantísimo" y la "inmensa mayoría" de la ciudadanía "espera que vayan sus representantes políticos". A pesar de todo, ha quitado hierro si se acaba confirmando la ausencia de Aragonès, porque existen muchos otros órganos multilaterales y bilaterales de diálogo. Por ejemplo, el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará mañana mismo, y donde estará presente inéditamente el conseller Jaume Giró.

De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aprovechado esta circunstancia para celebrar el retorno de un conseller catalán a este órgano multilateral. Se ha mostrado "convencida de que estaremos muy encantados de escuchar al conseller", porque son "temas que nos afectan a todos".

Apoyos para los presupuestos

Hoy Montero ha comparecido para informar de la aprobación justamente del techo de gasto y de los objetivos de déficit, paso previo a la negociación de los presupuestos del Estado. En este sentido, la ministra de Hacienda ha reiterado que su voluntad es de hablar "con todo el mundo", priorizando a los que ya los aprobaron el pasado otoño. Y la dirigente socialista ha señalado que "aspira a revalidar esta alianza" con ERC y ha expresado un deseo: "Ojalá Junts per Catalunya, ahora que ocupa Hacienda, se pueda sumar".