No habrá referéndum sobre la independencia. Para el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, esta posibilidad "quedó descartada por el comité federal del PSOE el 28 de diciembre". Pensar que se puede llegar a un acuerdo en este sentido considera que es "engañarse" porque en el único denominador común en que los encontrarán será "en la reforma constitucional".

La contundencia del líder socialista llega en un momento en que hay una mesa de negociación catalana abierta entre el PSC y En Comú Podem que ha incomodado a los barones del PSOE. Iceta ha confirmado que hasta ahora se han producido cuatro reuniones con los comunes y tienen que venir más. Aunque no ha podido concretar la fecha, ha revelado que "ayer nos intercambiamos mensajes con Xavi Domènech". 

A pesar de la voluntad de encontrar "aportaciones útiles", Iceta ha descartado que la solución al encaje se resuelva "hablándolo entre dos personas" y en un acuerdo de investidura. "Es un problema más profundo, que va más allá y que tiene que implicar más agentes", ha asegurado, matizando que "tener un gobierno empieza el camino". 

Papeles de Panamá

En la calle Nicaragua están "escandalizados, pero no sorprendidos" por las filtraciones que implican a élites de todo el mundo con cuentas opacas. Iceta ha afirmado que "esta es una razón más para que Europa acabe con los paraísos fiscales", en un momento en el que garantizar la sociedad del bienestar pasa por "que todo el mundo cumpla y no haya agujeros para evadir las obligaciones fiscales".

"Los paraísos ayudan a las personas con dinero y poder a escapar de la hacienda de sus países", ha criticado el socialista, al tiempo que ha celebrado que "con las filtraciones somos capaces de conocer a las personas y las empresas que trabajan de esta manera".

Polémica Koiné

El manifiesto por una Catalunya monolingüe en catalán, impulsado por el grupo Koiné, también ha estado presente en el debate de la Ejecutiva del PSC de este lunes. "No compartimos ni el análisis pesimista ni las propuestas", ha revelado Iceta sobre las conclusiones del texto firmado por más de 200 lingüistas.

Desde las filas socialistas hay "unanimidad": el catalán no debe ser la única lengua oficial, pero se debe garantizar su existencia. Es por este motivo que el primer secretario expresó su "compromiso a contribuir" a que "las dudas que pueda haber" se solventen.