El Parlament de Catalunya ha aprobado con una amplia mayoría este jueves una moción presentada por Junts per Catalunya para defender la cultura en catalán por todos los Països Catalans, rechazando la censura que los nuevos gobiernos del País Valencià y de las Illes Balears, surgidos después de las elecciones del 28 de mayo y muy condicionados por la ultraderecha, han aplicado contra publicaciones u obras de teatro en la lengua propia. También en otras autonomías del Estado, cuando el PP ha vuelto a gobernar en coalición con Vox se han visto casos de censura contra obras sobre la violencia machista que los ultras niegan. Así, PSC, ERC, Junts, comunes y la CUP han votado favorablemente al texto en que el Parlament hace apoyo a las reclamaciones del mundo cultural, exigiendo que se pare la censura de los gobiernos de derecha y ultraderecha que "atenta contra la libertad de expresión, un derecho consolidado social y democráticamente". El texto ha sido presentado por Junts y su portavoz, Mònica Salas ha insistido en que esta defensa de la cultura en catalán es ahora en este contexto una "urgencia de país".

Críticas al Govern por los retrasos del Pacte Nacional per la Llengua

Salas también ha hecho referencia a las declaraciones que se hicieron en apoyo de las revistas infantiles que fueron censuradas en Borriana, aunque finalmente el ayuntamiento hizo marcha atrás, y ha reclamado un "apoyo económico" para|por ir más allá de las palabras. La portavoz juntaire ha pedido que el Govern apruebe de una vez por todas el reiteradamente anunciado Pacto Nacional por|para la Lengua, criticando "el retraso, la inacción y la espera" en este proyecto, por|para el cual ha subrayado que hará falta un rendimiento de cuentas y "evitar que sea un anuncio sin concreción". Marta Vilalta, portavoz parlamentaria de los republicanos ha rechazado que este pacto haya estado "dormido" en los últimos meses, si no que el Govern y la conselleria de Cultura han estado trabajando para aprobarlo, idealmente, este mismo otoño. "Será una gran herramienta de país, resultado de un trabajo conjunto entre las instituciones y la sociedad".

Por su parte, los socialistas han señalado que la cultura catalana es la de los "casi 8 millones de personas que conforman esta tierra de bienvenida" y que el partido defiende tanto aquella que se hace con catalán como en castellano. Así y todo, han dado apoyo a la moción para demostrar su apoyo a la denuncia de los profesionales de la cultura para reclamar que cese la censura, cada vez más común allí donde gobiernan la derecha y la ultraderecha. Como Junts, sin embargo, también han querido enviar un mensaje de crítica al Govern, lamentando que en los últimos años la política cultural no ha sido una prioridad en el país.

Más recursos y firmeza para defender la lengua

Desde la CUP, la diputada Dolors Sabater no se ha privado de reclamar que el Govern y las instituciones catalanas muestren más firmeza que nunca para defender la lengua y la cultura, algo que es necesario "en estos momentos ante el odio a la diferencia que ejerce la extrema derecha". Juan Carlos Gallego, de los comunes, se ha mostrado en una línea similar, y también ha aprovechado para denunciar que el sector cultural sigue viviendo en precariedad, con una dotación presupuestaria que no supera el 2%, por debajo de la media europea. Y si bien ha lamentado el estado actual de la lengua, con un uso social cada vez menor y amenazada por todas partes por los gobiernos de derechas, también ha advertido que esta censura no solo contra el catalán, sino contra la cultura en general.

Durante el debate, la presidenta de la cámara, Anna Erra, ha llamado la atención a Manuel Elías, diputado de Vox por haber utilizado el término "anexionar", reprochándole su connotación nazi. Este, sin embargo, no ha querido retirar la expresión.