Òmnium Cultural ha salido esta mañana a valorar el acuerdo que anunciaron ayer PSC, ERC, Junts y los comunes en relación a la reforma de la ley del catalán ante la imposición del Supremo de un 25% del catalán en las aulas. La respuesta de Òmnium ha llegado a través de un comunicado de cinco puntos, en qué la entidad evitar rechazar el pacto entre los partidos que ayer levantó una intensa polvareda, pero reclama que "cualquier acuerdo en relación con la lengua se consensúe en el marco del Pacte Nacional per la Lengua".

Los cuatro grupos presentaron una proposición de modificación de la Ley de Política Lingüística que defiende afianzar el catalán como lengua "normalmente utilizada como vehicular y de aprendizaje" pero añade que también se utilizará el castellano en la enseñanza en los términos que fije los proyectos lingüísticos de cada centro. El anuncio desató una intensa polémica a raíz del rechazo de entidades en defensa de la lengua; la oposición de la CUP, que acusó a ERC y Junts de acabar con la inmersión; y el malestar dentro del grupo de Junts, que finalmente reculó del acuerdo. A pesar del alud de respuestas que provocó el anuncio de la reforma consensuada entre las cuatro formaciones, Òmnium había mantenido el silencio hasta hoy.

Consenso fundamental

En el comunicado que ha hecho público esta mañana, Òmnium subraya que el catalán es la lengua vehicular en la escuela en el sistema educativo de Catalunya y que la prioridad es "proteger y garantizar el modelo de escuela catalana", que cuenta con amplios consensos. Reconoce que el consenso de país es fundamental, pero advierte que no se puede forjar sólo en el ámbito de los partidos, sino que hay que trasladarlo también al ámbito civil y de la comunidad educativa, aprovechando espacios transversales como Somescola. Por esta razón, reclama trasladar el acuerdo al Pacte Nacional per la Llengua.

Aviso a Cambray

La entidad se compromete a seguir defendiendo ante los tribunales cuando haga falta el modelo de escuela catalana con el catalán como lengua vertebradora, pero advierte también que "el departamento de Educación tiene que garantizar que todos los centros tengan normativas claras para blindar el modelo de escuela catalana, y los recursos para que se garanticen sus proyectos lingüísticos".

Finalmente puntualiza que, "de acuerdo con la realidad sociolingüística de cada entorno, la escuela tiene que estar abierta a conocer y reconocer todas las lenguas y culturas de la comunidad educativa".