El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este martes que "no hay ninguna razón para generar desconfianza" sobre la gestión que harán los Servicios Penitenciarios de la Conselleria de Justicia de la Generalitat de los presos políticos que están siendo trasladados "sin ningún incidente" desde Madrid a prisiones catalanas.

En declaraciones a la Cadena Ser, Grande-Marlaska ha evitado dar detalles sobre el traslado remitiéndose a la "profesionalidad" de la Uprose de la Guardia Civil, la unidad encargada de la conducción hasta Catalunya del vicepresidente Oriol Junqueras y de otros líderes catalanes en prisión provisional y a la espera de juicio en el Tribunal Supremo.

El ministro ha señalado que la Guardia Civil se encarga del desplazamiento "hasta el centro penitenciario" de Catalunya y que ya ahí los Mossos d'Esquadra se hacen responsables de la "custodia" de los encausados por el juez Pablo Llarena.

"Vivimos en un Estado de derecho con transferencias realizadas hace tiempo. ¿Cómo nos va a preocupar?", ha dicho al ser preguntado sobre las dudas que generan que los presos políticos estén controlados por políticos abiertamente partidarios de su excarcelación y críticos con la investigación del Supremo. "Tengamos confianza en el conjunto de las administraciones. No hay ninguna razón para generar desconfianza", ha enfatizado Grande-Marlaska.

Instituciones Penitenciarias ordenó este lunes por la tarde el traslado a Catalunya de Oriol Junqueras y los consellers Raül Romeva y Dolors Bassa, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, el presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart y la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell. Cuando tengan contestación del Supremo, harán lo mismo con los cosellers Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull.

La Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Conselleria de Justicia de la Generalitat, de quien depende la gestión de los centros penitenciarios en Catalunya, recibió este lunes la comunicación oficial del traslado por parte del Gobierno español.

Los políticos varones ingresarán en la cárcel de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), mientras que la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la consellera Dolors Bassa irán a la cárcel de Puig de les Basses, en Figueres (Girona).