Decenas de personas han participado la noche de este jueves en una marcha de antorchas desde el Parlament de Catalunya a la plaza Sant Jaume, coincidiendo con el quinto aniversario de la declaración de independencia del 27 de octubre del 2017. La marcha ha acabado ante el Palau de la Generalitat, donde los concentrados han coreado contra el gobierno de ERC con el eslogan "Aragonès, dimissió" mientras encendían un fuego en medio de la plaza. Los concentrados han caminado detrás de una pancarta con el lema "No os volveremos a votar".
La marcha ha sido organizada por la entidad Catalans per la Independència, que se ha quejado de que no se haya aplicado la declaración, que sigue aprobada en el Parlament. "5 años con el mandato del 1-O pendiente de aplicar y unos políticos cada día más incapaces", han lamentado.
La entidad Catalanes por|para la Independencia reclaman la vigencia de la declaración de independencia en su quinto aniversario|cumpleaños delante del #Parlament. Decenas de manifestantes inician una marcha mb antorchas hasta plaza #SantJaume pic.twitter.com/DhSvNhy5AU
— Oriol Freixenet (@Ofreixenet) October 27, 2022

Mientras tanto, el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reivindicado este 27 de octubre que la declaración unilateral de independencia del 2017 continúa vigente después de cinco años. En un mensaje en vídeo, Puigdemont se ha dirigido a "todos los actores políticos" que hicieron posible aquella declaración después del referéndum del 1-O y les ha pedido reunirse de nuevo para hacer balance y ver "si la vía de disolución del conflicto" ha proporcionado avances que "son vitales para el país". "Tenemos que ver si la dependencia ha abierto esperanzas para el futuro", ha afirmado.
Puigdemont reitera que la no aplicación inmediata de la DUI "no anula su vigencia" y "obliga a buscar la manera de desplegarla desde las instituciones autonómicas o republicanas". El president en el exilio defiende que "es una vía que no se ha intentado y por la que obtuvimos hace cinco años el apoyo del Parlament". En opinión de Puigdemont, este es "el único camino realista para culminar la independencia de nuestra nación", al contrario que la negociación con el Gobierno español. Puigdemont ha valorado la declaración, que él mismo dejó suspendida para abrir un inexistente periodo de diálogo con el estado español, y ha defendido que se aprobó "en una votación que hicimos a conciencia", mientras el Gobierno español perpetraba "un golpe de estado para disolver el Parlament" y destituir al Govern de Catalunya con la aplicación del 155. La aplicación de aquel artículo "buscaba la parálisis del país, perjudicar a todos los ciudadanos" porque era "un castigo y escarmiento general". "Sabíamos lo que votamos, los que participamos en la votación y la minoría monárquica que no participó hacía evidente que la única forma que tenía para impedir lo que se hacía era por medios no democráticos", ha añadido.