Desde que se destapó el entramado de espionaje que durante los últimos años ha afectado a una sesentena de personalidades vinculadas al mundo independentista, los Comuns ya han hecho clara su postura, exigiendo responsabilidades y posicionándose al lado de los afectados por el CatalanGate. A diferencia de sus socios de coalición en el Gobierno, los morados han evidenciado su rechazo unánime a los hechos y han apostado por aclararlos, haciendo uso de todos los medios que sean necesarios. La rueda de prensa que ha ofrecido hoy el portavoz, Joan Mena, no ha notificado ningún cambio de retórica. Así, ha compartido que su formación estará al lado de todas las iniciativas políticas que busquen conocer la verdad sobre el caso, "que es muy grave y que tendría que preocupar a cualquier demócrata".

Además, el portavoz lila ha señalado al deep state y a las cloacas del Estado, que tantas veces el independentismo ha culpabilizado de estar detrás de la persecución del movimiento soberanista catalán. "En Comú Podem, como parte del Gobierno, somos los primeros interesados en saber si hay una parte opaca del Estado que trabaja en contra de la democracia y las alianzas progresistas y plurinacionales", ha afirmado. En este sentido, también ha criticado que quien hay detrás del caso de espionaje "es alguien que trabaja contra el Gobierno de coalición". Y este 'alguien' podría encontrarse en las ya famosas cloacas. "Esto no es un conflicto entre el Gobierno catalán y el Gobierno del Estado, lo que estamos viviendo es un conflicto entre el Estado profundo y el estado de derecho", ha clamado.

Pero Joan Mena también ha aprovechado la oportunidad para advertir a Esquerra Republicana sobre las posibles consecuencias. Después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya haya compartido su disconformidad, tachando de "insuficientes" las explicaciones llegadas de La Moncloa y avisando de que la confianza con el Gobierno ha quedado dañada, el portavoz de los Comuns ha pedido cautela. "Sería un error por parte de ERC hacerselo pagar a la ciudadanía y no a los responsables del espionaje", ha avisado, compartiendo, eso sí, la necesidad de que haya consecuencias: "Es evidente que la gravedad del caso apunta a que tendrá que haber responsabilidades políticas cuando las investigaciones queden concluidas". Con todo, se constata el miedo de los Comuns de que los republicanos dejen de dar apoyo al ejecutivo español en el Congreso de los Diputados.

Comisión de Secretos Oficiales

Joan Mena también ha sido preguntado sobre los órganos que pueden conducir a la resolución de esta situación. Así, ha apostado por abrir una comisión de investigación en el Congreso que permita aclarar los hechos, manteniendo que no se imagina al PSOE y al presidente Sánchez "no dando la cara en esta situación". Así, también ha reclamado que los socialistas se posicionen a favor de la creación de la Comisión de Secretos Oficiales. Más allá, también ha valorado positivamente la reunión celebrada ayer entre la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños: "El Gobierno acepta que la colaboración institucional es el camino para resolver los conflictos".

Para Vilagrà, una reunión insuficiente

La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, no ha escondido el malestar del Govern después de reunirse este domingo con Félix Bolaños para recibir explicaciones del espionaje que han sufrido más de 60 independentistas. "Este es un hecho gravísimo y no tenemos las respuestas que esperábamos", ha asegurado la consellera, que ha advertido que la reunión "no ha ido bien", que la información que ha recibido ha sido insuficiente, y que "si el Gobierno no se mueve, habrá consecuencias graves".